La Semana Santa en Alicante estrena su flamante segundo año desde su declaración de Interés Turístico Nacional y no es para menos, algunos de los pasos, procesiones y tradiciones que marcan la ciudad conservan y adquieren toda su singularidad y belleza en estas fechas tan señaladas.Hoy, Jueves Santo, día de la muerte y crucifixión de Cristo, son cinco las cofradías que toman las calles de la capital levantina y que llenarán su paso de color, luces, oración y música. Y en cada una de ellas, podremos distinguir tradiciones y particularidades que le son propias. Signos inequívocos de la riqueza patrimonial de la Semana Santa en Alicante.Las salidas de las distintas advocaciones podrán verse de distintos puntos emblemáticos como: la Concatedral de San Nicolás, la Parroquia de San Juan Bautista, las parroquias de San Antonio de Padua y María Auxiliadora.Sin duda, uno de los más emblemáticos después del paso de Santa Cruz, es La Santa Cena, que tendrá lugar hoy a partir de las 19:15 desde el patio de la casa salesiana de la Parroquia María Auxiliadora y que volverá sobre las dos de la madrugada. El trono es el más grande nuestro país, que está formado por trece imágenes, la de Cristo y los doce apóstoles con un peso de 3000 kilos y unos 200 costaleros bajo las imágenes, y que inicia un paso lleno de miradas atónitas con comida real sobre él, que después se dona a los más necesitados. Además, este año innova en su iluminación desde que se sustituyeran las velas reales para garantizar su seguridad.Asimismo, cabe destacar el encuentro entre los cuatro tronos que desfilan hoy, Jueves Santo, Palacio Provincial, donde se leerán versos de la Pasión y se puede apreciar música sacra.La hermandad de la Santa Cena fue fundada en 1851, adquiriendo inauguralmente un paso con imágenes "de vestir" al imaginero Antonio Riudavets y renovadas en 1962 a cargo de la Casa Santarrufina de Madrid. Aunque, se cuenta que mucho antes, en el año 1775 ya hay constancia de la Hermandad de la Santa Cena. Sus orígenes se remontan en un barrio que surgió en el siglo XV a extramuros de la ciudad denominado "Raval de la Porta de l'Orta" o "Raval de San Antón" dónde los vecinos acostumbraban a tener imágenes de este pasaje bíblico.