El Ayuntamiento de Alicante ha puesto en marcha este lunes la campaña de sensibilización ‘Playas sin colillas’ para visibilizar los problemas que acarrea fumar en los espacios públicos y naturales. Educadores ambientales informarán a los fumadores en las playas más concurridas durante el mes de agosto y entregarán ceniceros biodegradables que no provocan microplásticos. Es la primera vez que se opta por entregar un material de concienciación de este tipo que evita los plásticos y la acumulación de colillas en la arena de las playas.
La concejalía de Limpieza Viaria y Gestión de Residuos del Ayuntamiento de Alicante es la organizadora de esta campaña de sensibilización en las playas de la ciudad. Los educadores ambientales, identificados para la campaña, recorrerán, desde el 12 al 31 de agosto las principales playas de la ciudad: El Postiguet, la playa de San Juan, Urbanova, la Albufereta y La Almadraba, con mayor presencia en las que más usuarios registran cada día. Allí concienciarán a los fumadores sobre los problemas que generan las colillas en las playas y les entregarán un material que es la primera vez que se utiliza en la provincia de Alicante: unos ceniceros biodegradables, con todas las certificaciones medioambientales y que no producen microplásticos.
El vicealcalde y concejal de Medio Ambiente, Limpieza Viaria y Gestión de Residuos, Manuel Villar, explica que el objetivo de esta campaña es “concienciar y visibilizar los problemas que genera fumar en los espacios públicos y naturales, tanto por el humo que se genera como por las miles de colillas que deben ser recogidas cada noche en las playas de la ciudad por los servicios de limpieza”. Villar señala que “el mejor residuo es siempre el que no se genera, pero, en el caso de que se opte por fumar, hay que recordar siempre la obligación de utilizar ceniceros para las cenizas y colillas”.
Un residuo muy pequeño, pero muy contaminante
En Alicante, según señalan desde la concejalía de Limpieza Viaria y Gestión de Residuos, las colillas son el principal residuo que se recoge cada día en las playas alicantinas. La ordenanza de Limpieza del Ayuntamiento de Alicante prohíbe arrojar colillas al suelo en cualquier espacio público. Además, la futura ordenanza que está previsto aprobar próximamente, tras un proceso de participación pública, abordará este problema y determinará la prohibición de fumar en todas o algunas playas o la obligación de los fumadores de utilizar ceniceros para evitar que las colillas contaminen el medio natural. En este sentido, Villar recuerda que “en los procesos participativos realizados para modificar la ordenanza de Limpieza de Alicante, a finales del pasado año, el 62,08% de los ciudadanos consideraron que se debería prohibir fumar en las playas. Un 36,67% admitían que se fumara, pero exigirían que los fumadores estuvieran obligados a portar ceniceros. Solo el 1.25% opinaba que ni hay que prohibir ni hay que obligar a llevar ceniceros”.
Según el informe realizado por Ecoembes Libera sobre este asunto, las colillas suponen el principal tipo de residuo a nivel mundial, especialmente en los océanos. Puesto que las colillas contienen filtros de acetato de celulosa, un tipo de plástico no biodegradable, permanecen mucho tiempo en el medio natural, liberando lentamente compuestos tóxicos que contribuyen a la contaminación de los ecosistemas. La Directiva de la UE 2019/904 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 5 de junio de 2019, relativa a la reducción del impacto de determinados productos de plástico en el medio ambiente señala que “es preciso reducir el enorme impacto medioambiental causado por los residuos generados por el consumo de productos de tabaco con filtros que contienen plástico, que se desechan de manera incontrolada directamente en el medio ambiente”.