comarcas

Descubre los pueblos más bonitos de la provincia de Alicante para visitar en Semana Santa

Aprofita aquesta Setmana Santa i descobreix les localitats alacantines més recomanables per a visitar

4 minutos

La Vila Joiosa pueblos más bonitos Alicante

El territorio alicantino está lleno de emblemáticos municipios con mucho que ofrecer. Tanto es así, que para esta Semana Santa uno de los mejores planes posibles es visitar por lo menos, los más recomendables. Por ello, aquí comienza un recorrido por los pueblos más bonitos de la provincia de Alicante.

Pueblos más bonitos de Alicante

La Vila Joiosa

  Para empezar este recorrido por los pueblos más bonitos de Alicante, qué mejor que con La Vila Joiosa. Capital de la comarca de la Marina Baixa, es un municipio bien conocido por sus famosas ‘casas de colores’, que se pueden observar en el centro histórico, así como pasear por sus hermosas y estrechas calles. Ciudad de gran tradición pesquera, actualmente en su economía destacan las industrias de chocolate y el turismo. Además del centro histórico, cuenta con monumentos y lugares de interés como el Santuario de la Malladeta, Villa Giacomina, las termas públicas monumentales de Allon, o las diferentes playas repartidas por el término municipal.

Altea

Otro de los pueblos más bonitos de Alicante es Altea. Con sus calles empinadas con casitas blancas y los miradores sobre el agua azul del Mediterráneo. Puedes optar por recorrer el pueblo sin rumbo (podéis hacer que los niños marcan la ruta) o recoger un mapa en el turist info y seguir la ruta marcada para no perderte ningún rincón. Su lugar más icónico es la plaza de la iglesia, en pleno centro. El pueblo de Altea presenta dos partes muy diferenciadas, que aparecen cortadas por el trazado de la vieja carretera nacional N-332. A un lado de esta, queda el paseo marítimo que custodia su bonita playa de guijarros y arena. El agua está aquí siempre limpísima e invita al baño. En el paseo, además de algún acogedor hotel con vistas al mar, encontrarás pequeños restaurantes, bares, cafeterías, heladerías y otros negocios que le dan mucha vida.

Tabarca

  Siguiendo el recorrido, uno de los pueblos más bonitos de Alicante está en una isla. La única habitada en toda la Comunidad Valenciana. Esta es Tabarca. Algunas de las edificaciones son del siglo XVIII, coincidiendo con el origen de Nueva Tabarca. Y es que fue en esa época cuando el rey Carlos III ordenó rescatar a 69 familias genovesas de la tunecina isla de Tabarca para alojarlas en esta pequeña isla situada frente a la costa de la localidad alicantina de Santa Pola. El pueblo está compuesto por 4 o 5 calles llenas de encanto. Las casas son bajas, con fachadas blancas y puertas y ventanas pintadas del azul del mar. Hay una amplia plaza, y una iglesia del siglo XVIII pegada al mar. Y es que el mar está siempre presente en la vida de los tabarquinos. Tan solo quedan unos 70 residentes perennes, pero sus corazones pertenecen a la isla y son incapaces de despegarse de ella por mucho tiempo.

Guadalest

Otro de los más reconocidos es Guadalest, donde la naturaleza y el aire medieval destacan sobre todas las cosas. Es, además de uno de los pueblos más bonitos de Alicante, uno de los lugares más turísticos de la provincia, cosa que se deja notar en los muchos restaurantes, hoteles, museos y tiendas de artesanía que se asoman a sus bonitas calles empedradas. El pueblo se halla dominado por las ruinas del antiguo castillo de San José -construido por los árabes en el siglo XI – y la restaurada torre de la Alcozaiba. Los museos son también un gran atractivo de Guadalest, habiéndolos tan curiosos como el de microminiaturas, el de saleros y pimenteros (con más de 20.000 objetos en exhibición), el histórico medieval y el de coches antiguos.

Biar

  Seguidamente, a pesar de no ser tan conocido, Biar se constituye como uno de los pueblos más icónicos de la provincia de Alicante. Parece desarrollarse en espiral, envolviendo al pequeño cerro sobre el que se asienta la fortaleza árabe del siglo XII. Desde las almenas de ella, se observan perfectamente las bonitas casas de piedra del pueblo, con sus tejados entre amarillo y ocre y ese aspecto de haberse detenido en el tiempo. Cerca del pueblo, merece la pena visitar el antiguo acueducto ojival – que fue construido, en el siglo XV, para transportar agua a la ciudad -y el santuario neoclásico desde donde tendrás unas magníficas vistas del pueblo.

Moraira

Abandonando un poco el interior, qué mejor que volver a la costa con otro de los pueblos más bonitos de Alicante. Es el caso de Moraira, situado entre Calpe y Jávea (dos enclaves también merecedores de ser visitados). Las playas de Moraira y su barrio marinero son sus mejores atractivos. Para conocer las primeras, nada mejor que realizar la ruta de los miradores de Moraira, aunque tampoco tiene desperdicio el sendero que une Moraira y Benitatxell, que regala espectaculares vistas desde lo alto de pronunciados acantilados. También es muy recomendable probar la cocina mediterránea en restaurantes como El Chamizo y alejarse un poco de la costa para conocer el bello casco histórico de la cercana localidad de Teulada.

Alcoy

Por último, este recorrido por los pueblos más bonitos de Alicante acaba en Alcoy, un enclave muy cerca del Parque Natural del Carrascal de la Font Roja. Conocida como la ciudad de los puentes, no puedes perderte el Museo Alcoyano de la Fiesta (MAF), donde hallarás trajes, carteles, vídeos y otras muestras de la fiesta alcoyana que es conocida en toda España: los Moros y Cristianos. Así, no hay que olvidar que Alcoy tuvo una época de esplendor industrial, sobre la que se puede aprender en el Círculo Industrial.