El alumnado de los colegios Rajoletes y Lo Romero de las Unidades Específicas en Centros Ordinarios donde se atienden a menores con necesidades educativas especiales, las conocidas como Aulas UECO, han disfrutan este curso escolar de más sesiones del programa para favorecer su autonomía personal. La Concejalía de Servicios Sociales, dirigida por el edil Marcos Piña, ha ampliado este año el programa de colaboración con la Fundación Lukas, dirigido al alumnado con necesidades educativas especiales, hasta llegar a 40 sesiones de hidroterapia y de estimulación multisensorial, distribuidas entre los meses de febrero a junio de 2024.El programa puesto en marcha a finales del curso 2022, se ha ampliado este año con más sesiones y más usuarios. Inicialmente, fue el alumnado del Aula Específica del CEIP Rajoletes quien acudía a las sesiones, pero al abrirse otra aula UECO en el CEIP Lo Romero, que inició su andadura en el curso 2023/24, sus usuarios también han podido disfrutar de las visitas a la Fundación Lukas. Los jueves, para Rajoletes, y los viernes, para Lo Romero, se convierten en toda una jornada de experiencias al salir del centro educativo y sumergirse en unas instalaciones creadas exprofeso para mejorar la calidad de vida de estos niños y niñas.El objetivo de la Concejalía de Servicios Sociales, según su responsable, Marcos Piña, era “darle continuidad a la iniciativa puesta en marcha en 2022. Este año lo hemos conseguido, ampliando tanto el número de sesiones como el número de alumnado”. Para realizar esta labor, Piña destaca la coordinación entre las áreas de Servicios Sociales y Educación (de la que también es su responsable), “una labor en común, desde una perspectiva inclusiva, que queremos mantener en el próximo curso puesto que sabemos que da buenos resultados y los usuarios lo agradecen”, ha añadido el edil. Las sesiones de hidroterapia para niños y niñas con discapacidad que se desarrollan en el Fundación Lukas están diseñadas para abordar múltiples áreas del desarrollo, proporcionándoles beneficios físicos, sensoriales, sociales, emocionales y cognitivos. La combinación de un entorno acuático y las actividades terapéuticas específicas puede ayudar a mejorar la calidad de vida de estos niños, ofreciendo una experiencia terapéutica integral y beneficiosa.