En 1983, Sole Giménez (París, 1963) empezó su incursión musical como vocalista del grupo Presuntos Implicados. Un grupo del que formó parte hasta 2006 cuando decidió empezar su carrera en solitario para consolidarse como una de las voces del blues o el jazz más importantes del panorama nacional.'Cómo hemos cambiado', 'Alma de blues' o 'Mi pequeño tesoro' son algunas de las canciones que fueron éxitos en el año de su lanzamiento cuando sus letras eran coreadas por miles de apasionados de los Presuntos en cada actuación que realizaban. Unas piezas musicales que no solo llegaron a a lo más alto durante los 80 y los 90, sino que han logrado persistir años después y seguir siendo escuchadas décadas más tarde.De hecho, en 2023 se cumplieron 40 años desde el aterrizaje de la compositora en el terreno musical y, como homenaje, la productora Catorce decidió grabar el documental 'Sole Giménez, Alma de Blues 40 años de música (1983-2023)' en el que participan grandes artistas como Rozalén, Víctor Manuel, Ana Belén o Joan Manuel Serrat. Una pieza audiovisual cuyo hilo conductor es el concierto que la intérprete dio el pasado mes de febrero en el Palau de les Arts de València y que se podrá ver hoy sábado 25 de mayo en À Punt.
¿Cómo surgió la idea de grabar este documental que hoy se estrena en À Punt?
Surgió porque he trabajado en otras ocasiones para la productora Catorce y ya tenemos una buena amistad y ellos me sugirieron la posibilidad de que ya que hacía 40 años en la música poder hacer un documental que recogiera toda esa trayectoria. Al principio, me dio un poquito de apuro, pero al final ellos insistieron y Televisión Española dijo que sí entonces se pusieron a hacerlo.
Como tú misma has dicho, al principio la música era simplemente un 'hobby'. ¿Cuál fue el momento en el que te diste cuenta que cantar podía ser también tu profesión?
Me di cuenta cuando empezó a funcionar Presuntos Implicados. Yo había hecho Bellas Artes y veía que al acabar la facultad el camino estaba siendo muy complicado; pero, siempre me imaginé que la música iba a ser todavía más complicado y nunca lo vi como algo posible. Pero cuando empezó a ser posible me planteé que este fuera el camino. Estar en la música me parecía como un sueño imposible de alcanzar y pensaba que triunfar era algo que no conseguía nadie, por eso no me lo planteaba.
Estar en la música me parecía como un sueño imposible de alcanzar
La realidad es que tú naciste en París y luego te mudaste a Yecla, pero Valencia ha sido epicentro de tu carrera musical. De hecho, el concierto en el Palau de les Arts del pasado mes de febrero es el hilo conductor del documental.
València ha sido muy importante en tanto y cuanto que es mi hogar. La gente de València con la que me he rodeado en la música también ha sido muy importante en mi carrera, como por ejemplo Vicente Sabater. Yo creo que el sitio donde resides y te ubicas de alguna manera influye en todas tus decisiones y toda tu vida y ha sido muy importante en estos últimos 40 años y lo sigue siendo.
Y en estos 40 años, ¿en qué ha cambiado el mundo de la música?
Ha cambiado tanto que nadie la conocería ahora mismo realmente. Ahora la música es irreconocible respecto a cómo era hace 40 años. La era digital tiró al traste toda la manera de hacer de la música analógica. Pero, es cierto que, en esencia, la música no ha cambiado. Al menos para los de mi generación que la entendemos como sentarte a hacer una canción con una guitarra o creemos que el texto es muy importante, eso no ha cambiado porque el origen sigue siendo muy íntimo.Los principales cambios han venido a la hora de hacerlo, de grabarlo y sobre todo de darlo a conocer y también el consumo ha cambiado absolutamente. Entonces hay que ir adaptándose pero desde luego los cambios han sido drásticos.
Y en tu caso, ¿cómo ha sido esta adaptación a la situación musical actual?
Yo siempre he intentado fluir con el momento y adaptarme a los nuevos tiempos, pero siempre respetando la esencia que uno tiene. Yo no me puedo poner a hacer lo que hace la gente más joven porque no entiendo así la música y tengo que respetar mi esencia y mis modos de hacer.Aún sí, dentro de eso lo que haces es adaptarte y aprendes que la imagen es muy importante y que las grabaciones musicales deben ir acompañadas de las grabaciones de imágenes y que hay que estar muy activa en redes sociales.
Concierto de Sole Giménez en el Palau de les Arts de València
A través de la música y también el activismo, has sido una firme defensora del papel de la mujer dentro de la industria. ¿Cómo valoras la presencia femenina en el mundo de la música actualmente?
Creo que queda mucho por hacer porque aunque ahora hay una nueva generación de artistas mujeres que me parece brutal y que son fascinantes, son casi todas cantantes y echo de menos que haya más mujeres intérpretes o mujeres instrumentistas y queda mucho por hacer ahí.Luego, la industria ha cambiado mucho en estos últimos 40 años pero no ha cambiado tanto como debería haber cambiado. En la trastienda de la música, siguen faltando muchas mujeres, tanto en puestos de decisión como técnicos o músicos y eso es algo que el público no sabe y que debería saber para tomar conciencia y para intentar que eso vaya cambiando.
¿Hay una doble vara de medir para juzgar el talento de una cantante mujer respecto al de un hombre? ¿Se les exige más a las mujeres?
Generalmente sí. Esto es el pez que se muerde la cola porque el juego de la cosificación lo juegan muchas mujeres dentro de la música y eso hace que a la hora de impulsar una carrera por parte de la industria la mujer tiene que también tener unas medidas adecuadas.La industria no solo exige a una mujer que tenga talento sino que también exige que sea atractiva. Y esto es otra de las cosas de las que habría que hablar y ver hacia dónde nos está llevando para saber qué imagen le damos de la mujer a las niñas. Hay que saber qué referentes tienen las niñas pequeñas y qué es lo que más se valora de esos referentes para saber si es la voz o es su imagen. No estamos hablando tanto como deberíamos de la cosificación de la mujer en la música y es algo que se debería plantear más.
La industria no solo exige a una mujer que tenga talento sino que también exige que sea atractiva
Has hecho de todo durante estos 40 años de carrera: once discos, colaboraciones con grandes artistas incluso has dado el salto a la televisión participando en diversos programas. ¿Cuál es el próximo reto profesional que tienes en mente?
Afortunadamente, tengo muchas cosas en mente y tengo el objetivo de hacer muchos proyectos preciosos. Ahora estoy inmersa en arrancar un proyecto que no va a ser un disco, sino actuaciones con Juan Valderrama en las que queremos entre los dos homenajear a los grandes boleros de la mano de una orquesta sinfónica y estamos ahora mismo preparando eso. Y yo por mi cuenta estoy empezando a preparar el nuevo disco.
¿Nos puedes hacer aǵun avance de cómo será ese nuevo disco?
Va a ser muy bonito. Estamos echando los ingredientes ahora mismo y lo único que puede avanzar es que será muy bonito y especial.