Una tonelada de material deportivo y escolar, medicinas y algunos juguetes, se terminan hoy de empaquetar en Alicante para su envío con destino a Mauritania en respuesta a la llamada de ayuda lanzada por una jugadora senior del Club Baloncesto Femenino San Blas (BFSB), que ahora presta servicio humanitario como agente de la Guardia Civil en ese país africano.La concejala de Deportes, Marisa Gayo, que se implicó directamente en la campaña de ayuda, junto con el presidente del BFSB, Oscar González, impulsor al frente de su club de la generosa movilización, han agradecido las aportaciones y el desprendimiento de los alicantinos por colaborar de forma tan desinteresada.Los tres palés con cajas llenas de ropa deportiva, zapatillas y juguetes, donados por familias conectadas con el baloncesto femenino, por clubes de todo Alicante y por aficionados al deporte en general se van a despachar desde los locales del club situados en el área social del polideportivo Pitiú Rochel.Óscar González ha reseñado la sorpresa recibida cuando hace unos días se presentó una furgoneta con medicinas y material escolar en la ciudad deportiva alicantina para añadir su carga a la campaña abierta. El presidente ha explicado que el vehículo procedía de Castellón, de la ONG Youcanyolé.La empresa de transportes Martín e Hijos se ha comprometido, de forma gratuita, a fletar la carga general en barco hasta Canarias. Desde allí, será el barco de apoyo a la misión humanitaria de la Guardia Civil en Mauritania el encargado de transportar toda la ayuda hasta su destino.La primera idea para prestar algún tipo de ayuda, principalmente a niños del área mauritana de Nouadhibou, partió de la jugadora de baloncesto senior del San Blas Eva García, que cuando salía a correr por la zona en su tiempo libre veía como le seguían grupos de chiquillos descalzos, según cuenta su compañera Rosa Pérez. Con motivo de la presentación en el mes de febrero de todos los equipos que conforman las filas del Baloncesto San Blas, se lanzó la llamada a jugadoras y padres. La onda humanitaria se expandió por la Concejalía de Deportes y numerosos clubes y particulares alicantinos, con los resultados apuntados.