El proyecto de transformar las Clarisas de Elche en un hotel se pospone "hasta la próxima legislatura"

El alcalde, Carlos González, ha anunciado a mediodía en la Sala del Consell del Ayuntamiento de Elche que el proyecto hotelero previsto para el antiguo convento de Las Clarisas se pospone hasta la próxima legislatura, al no contar con los respaldos suficientes del resto de grupos políticos que conforman la Corporación Municipal.

Acompañado por el portavoz del Equipo de Gobierno, Héctor Díez, y de la concejala de Urbanismo, Ana Arabid, el regidor ilicitano ha lamentado que se ven en la obligación de no llevar a la próxima sesión plenaria “la modificación del Plan General que afecta al uso de Las Clarisas, y que, como se había decidido, le otorgaba una calificación a dicho inmueble que permitía la actividad hotelera”, ha dicho González, de un expediente que, como ha recordado, “precisa de mayoría absoluta” con 14 votos para su aprobación.

“Estamos convencidos de que convertir Las Clarisas en un hotel es una iniciativa positiva, excelente para Elche”, ha recalado González, quien ha reafirmado el compromiso para llevarlo a cabo en el próximo mandato para así rehabilitar “un inmueble que está profundamente deteriorado y cuya estabilidad está severamente comprometida, y que, por lo tanto, necesita inversión y rehabilitación”. González ha recordado que un hotel en Las Clarisas supondría “un revulsivo para el sector turístico y un impulso cultural asociado a las características de un hotel histórico”, lo que conlleva potenciar el turismo de calidad, “uno de los objetivos de este Equipo de Gobierno en materia de política turística”.

Igualmente, el alcalde ha trasladado el agradecimiento a los ciudadanos, diferentes colectivos, profesionales del sector turístico, de la arquitectura u otros, e incluso desde otras localidades de la provincia y de la Comunidad Valenciana, que se han posicionado pública o privadamente, respaldando de manera unánime la “rehabilitación escrupulosa y estricta” para la conversión de Las Clarisas en un hotel histórico desde el inicio de la propuesta.

En ese sentido, el alcalde también ha dado las gracias a “la iniciativa privada y a todos aquellos ilicitanos del sector económico y empresarial”; a los colectivos que han impulsado este y otros proyectos caracterizados por la colaboración público-privada, de la cual González ha reafirmado su apoyo a la misma al plantear “proyectos positivos para la ciudad y que contribuyen a resolver problemas urbanos, generar riqueza y oportunidades económicas y empleos, que son un factor y elemento clave en las políticas de este Gobierno”. “Vamos a seguir en esa dirección, a tender la mano a la colaboración público-privada; se puede contar con nosotros para emprender esta clase de proyectos beneficiosos para el interés general”.

“No renunciamos al proyecto; es un buen proyecto para la ciudad, si bien somos conscientes de que no contamos con la mayoría necesaria para desarrollarlo”, ha reiterado González, quien ha recordado la negativa de la peatonalización de la Corredora y de la Plaça de Baix en la décima legislatura, “la cual tuvimos que dejar para mejor momento”. Y que, con el tiempo y los hechos, ha afirmado, “se ha demostrado un gran proyecto que está dando resultados dese el punto de vista urbano, social y económico”.

La renuncia temporal al proyecto hotelero, ha indicado González, obliga a reconfigurar el expediente del resto de modificaciones previstas para el Plan General, relativas a consolidar el nuevo Mercado Central en la avenida de la Comunidad Valenciana, el futuro de las antiguas instalaciones en el entorno de la Plaça de la Fruita para transformarlas en un mercado gastronómico o aquellas que tienen que ver con L’Escorxador y las compensaciones urbanísticas establecidas en la legislación. Unas modificaciones que, tras suprimir toda referencia a Las Clarisas, se esperan aprobar en el Pleno de mayo o junio.

El responsable del Equipo de Gobierno ha vuelto a recalcar que la denominación de la totalidad del otrora convento como Bien de Interés Cultural (BIC) por parte de la Conselleria de Cultura no sería “una cuestión incómoda, sino positiva”, y que el expediente para ello sigue adelante al no presentar incompatibilidades con futuros usos hoteleros.