En los comicios celebrados ayer durante el esperado 23J, con muy poco tiempo de escrutinio ya se podían vaticinar cambios en todo aquello que reflejaban las últimas encuestas, suposiciones que se fueron transformando en hechos una vez el recuento se aproximaba al final. El Partido Popular quedaba definitivamente lejos de la mayoría absoluta que había anunciado y, además, también a cierta distancia del “Verano Azul” que promovía su campaña y comenzó en el pasado 28M donde los populares arrasaron con un número importante de feudos municipales y autonómicos.Así, el Partido Popular obtenía durante la noche electoral de ayer 136 diputados, 47 más que en los pasados comicios con Pablo Casado a la cabeza, una victoria electoral que sin embargo quedaría comprometida por apenas 14 escaños que los separan de los resultados de PSOE de Pedro Sanchez que ayer superó con dos escaños más los 120 que ya obtuvo en los pasados comicios de 2019.Esta situación deja un panorama político inédito en democracia, donde por primera vez la lista más votada podría no llegar a la Moncloa ante un Partido Socialista que resiste ahuyentando el ruido generado en torno a una legislatura polémica a grito de “Sanchismo”. Y que se fortalece con muchas más posibilidades de sentar a otros partidos políticos para formar gobierno, opción algo más difícil para la formación política de Feijóo que ni apoyándose en Vox contaría con el apoyo suficiente. En este sentido, el bloque de la derecha -PP y Vox- reúnen 169 escaños, a falta de siete de la mayoría absoluta.Sin embargo, a la izquierda del arco político -PSOE y Sumar- han obtenido 153 diputados, lo que supone dos menos de los que consiguieron PSOE y Unidas Podemos en las pasadas citas con las urnas en 2019. Aún así, se abre una posibilidad de reeditar un nuevo gobierno de coalición con algunos partidos que ya han sido aliados parlamentarios de Sánchez en la pasada legislatura. De ser así, el PSOE podría llegar a los 172 escaños, uno más de los que presumiblemente podría reunir la derecha, con el apoyo de otros partidos.De esta forma, ayer se vivieron varias celebraciones con un halo de incertidumbre donde pudimos ver una derrota dulce para el Partido Socialista, que ha resistido incluso ha mejorado su resultado y que se muestra optimista aunque desde dentro ya avanzan que será “muy complicado” reeditar un gobierno de coalición.Por su parte, el PP de Alberto Núñez Feijóo apelaba a la lista más votada y reivindicaba su derecho a gobernar “como siempre se ha hecho en España”.Una situación que deja inaugurado un periodo de incertidumbre y de negociación para las diferentes formaciones políticas que podría derivar en unos nuevos comicios si no se consigue llegar a acuerdos.