El Ayuntamiento de Benidorm sigue avanzando con paso firme en la implementación en la ciudad de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Ahora, el consistorio está finalizando la instalación de de las últimas infraestructuras necesarias relacionadas con la ZBE, como las nuevas cámaras de lectura y reconocimiento de matrícula. Así, estas se sumarán a los sensores ambientales ya instalados a través de los que se podrá conocer la evolución y resultado de las medidas implantadas.Será a partir de enero cuando el consistorio lanzará una aplicación móvil que permitirá a los usuarios gestionar desde su teléfono permisos de acceso, conocer los mejores itinerarios o los aparcamientos disponibles y recibir toda la información relacionada con este proyecto. Y es que el objetivo es precisamente que esta área entre ya en funcionamiento a partir del 1 de enero de 2024, tal y como lo estipula la Ley 7/2021. Una norma que obliga a que todas las ciudades con más de 50.000 habitantes —como es el caso de Benidorm— tengan una ZBE a partir de enero de 2024.Aún así, los primeros meses de 2024 servirán para probar cómo funciona esta ZBE, según ha confirmado el alcalde Toni Pérez. El primer edil señaló que esta fase de pruebas “se prolongará al menos hasta después de verano y "servirá para testar la nueva tecnología, para regular y adaptar los protocolos de acceso, circulación y gestión de la ZBE, así como para introducir posibles mejoras”, detalló Pérez. Además, el alcalde lanzó un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía asegurando que la aplicación de las restricciones asociadas a la ZBE serán “progresivas, flexibles y se adaptarán a las necesidades de residentes, turistas y sector del transporte”.