La Guardia Civil de Alicante ha abierto una investigación a una conductora de un turismo que, supuestamente, circuló durante 12 kilómetros en sentido contrario por la autovía A-7, provocando un accidente a la altura de Crevillent y Elche en el que se registraron daños de carácter muy graves en el vehículo que evitó colisionar con ella. Según informó el instituto armado, la conductora se entregó posteriormente en el puesto principal de la Guardia Civil de Novelda.Los hechos tuvieron lugar el pasado 9 de febrero, cuando la Guardia Civil recibió varios avisos de usuarios de la autovía A-7 que comunicaron que un turismo circulaba en sentido contrario. Como consecuencia de esta conducción, otro turismo que circulaba de forma correcta, al evitar chocar con el infractor, sufrió un accidente.Hasta el lugar de los hechos se desplazaron patrullas del Equipo de Atestados del Destacamento de Tráfico de Torrevieja, que iniciaron un dispositivo para evitar la colisión con otros usuarios de la vía que circulaban de forma correcta y recogieron datos y muestras para esclarecer los hechos.Tras obtener la información inicial, el Grupo de Investigación y Análisis del Tráfico (GIAT) del Subsector de Tráfico de Alicante abrió una investigación para identificar y localizar al conductor del vehículo que circuló en sentido contrario.Los agentes comprobaron como la conductora, tras acceder en dirección contraria a la autovía, causó el accidente y tras salir de la A-7, volvió a pasar por el mismo lugar donde pudo observar el daño que había generado. Antes de ser citada en dependencias policiales, se personó de forma voluntaria en el puesto principal de la Guardia Civil de Novelda el pasado 10 de febrero.La mujer alegó que accedió a la autovía en dirección contraria por "una distracción" y que, ante la gravedad de los hechos, había acudido a estas dependencias. La Guardia Civil atribuye a la conductora un delito contra la seguridad vial y las diligencias ya han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción de Elche.Este tipo de conducción temeraria es considerada como una infracción muy grave por la ley de seguridad vial y puede acarrear multas de hasta 6.000 euros, además de la retirada del carnet de conducir y la inmovilización del vehículo. La Guardia Civil hace un llamado a la ciudadanía a conducir con precaución y respetar las normas de circulación para evitar situaciones de riesgo.