La ciudad de Alicante avanza en su transformación urbana con la puesta en marcha de un nuevo proyecto residencial en la zona de Garbinet, al norte del municipio. El alcalde, Luis Barcala, ha dado a conocer el inicio de la tramitación del plan parcial para el sector PAU 9, conocido como Lomas de Garbinet, que permitirá la creación de un nuevo barrio. El Ayuntamiento tiene previsto iniciar los trámites en la próxima Junta de Gobierno y las estimaciones apuntan a que las obras podrían comenzar a finales de 2027.
Barcala destaca la importancia de este proyecto dentro de la estrategia municipal para ofrecer soluciones habitacionales accesibles a distintos perfiles de población. "Este proyecto nos permite dar un paso firme hacia la creación de un Alicante más inclusivo, donde todos los ciudadanos puedan acceder a una vivienda digna y asequible", señala. En concreto, Lomas de Garbinet contará con más de un millar de viviendas, de las cuales casi 300 estarán destinadas a protección pública.
En este sentido, subraya que la iniciativa no solo responde a las necesidades actuales de la población, sino que también mira hacia el futuro, anticipando el crecimiento de la ciudad en los próximos años. En total, el nuevo barrio de Alicante tendrá una superficie de 584.732 metros cuadrados y una edificabilidad de 102.300 metros cuadrados, con viviendas divididas en tres manzanas residenciales y bloques de entre 6 y 15 plantas.
Más servicios y mejores infraestructuras
Además de la construcción de viviendas de esta nueva área ubicada al norte de la ciudad, en el límite con San Vicente del Raspeig, el plan prevé la creación de infraestructuras que mejorarán la conectividad con el resto de la ciudad. Entre las principales novedades se incluye la construcción de un bulevar (Ronda Norte) entre la calle Barítono Paco Latorre y Cronista Vicente Martínez que facilitará el acceso y movilidad tanto de vehículos como de peatones entre las diferentes áreas del barrio y su entorno.
En cuanto a los equipamientos, el barrio contará con un nuevo colegio público que se sumará a la oferta educativa de la zona, en un espacio cercano al instituto ya existente, el IES Las Lomas. Este aspecto, según detallan fuentes municipales, resulta especialmente relevante dado el crecimiento demográfico previsto en el área norte de Alicante, lo que requerirá de más plazas educativas y servicios para jóvenes y familias.
Además, se suma un parque de grandes dimensiones que, junto al futuro Parque Central, pretende ser un referente de los espacios verdes en la ciudad. Este espacio, con una extensión de más de 356.000 metros cuadrados, no solo actuará como pulmón verde, sino que también se integrará en la red de senderos y zonas recreativas que ya existen en las áreas circundantes. La concejala de Urbanismo, Rocío Gómez, explica que “el parque será un espacio de ocio y esparcimiento, pero también un punto de conexión con la naturaleza, ya que se ha diseñado respetando los valores ambientales y paisajísticos de la zona”.
Integración urbana
Tal y como destaca el Ayuntamiento, el proyecto de Lomas de Garbinet se inserta dentro del modelo de ciudad compacta y sostenible. De hecho, el alcalde insiste en que la integración social y la sostenibilidad son “dos de los pilares clave de este desarrollo”. Ya hizo una primera propuesta de ordenación de este sector antes del PGOU de 1987 que califican de “invasiva” y ahora se ha buscado adaptar el plan a la orografía natural y el relieve, destinando solo las áreas horizontales para implantar los usos residenciales.
Así, el plan busca consolidar zonas que ya cuentan con infraestructuras básicas, asegurando una transición equilibrada entre los espacios urbanizados y las áreas naturales protegidas. Los bloques residenciales previstos combinarán edificaciones de mediana y gran altura, creando diversidad en tipologías. De esta manera, el proyecto fomenta, según el consistorio, la diversidad y la integración social, garantizando que personas de diferentes estratos sociales puedan acceder a una vivienda en la misma zona, lo que contribuirá a la cohesión del tejido urbano.
Además, se implementarán medidas para reducir el impacto ambiental del desarrollo. Las nuevas construcciones seguirán criterios de eficiencia energética, con especial atención al consumo responsable de recursos. El diseño de las vías y los espacios públicos también ha sido planificado con el objetivo de reducir la dependencia del coche privado, priorizando los desplazamientos peatonales y en bicicleta, en sintonía con los objetivos europeos de movilidad sostenible.
Revitalización social
El nuevo desarrollo aportará viviendas y servicios y contribuirá a la revitalización de zonas que en la actualidad presentan signos de degradación. Su situación a la periferia de Alicante actuará como catalizador de la recuperación urbana de áreas colindantes, como el barrio Juan XXIII, donde se prevén futuras mejoras en las infraestructuras y conexiones. El objetivo de estas actuaciones, apuntan desde el Ayuntamiento, es combatir la despoblación y el deterioro, ofreciendo una nueva oportunidad de desarrollo y crecimiento.
Al mismo tiempo, la creación de nuevos servicios y espacios públicos incentivará la llegada de nuevos negocios, lo que a su vez dinamizará la economía local y generará empleo. "Es un proyecto con un fuerte componente social y económico, que no solo ofrece viviendas, sino que revitaliza una zona entera, creando oportunidades para los residentes y mejorando la calidad de vida en todo su entorno", culmina el alcalde Luis Barcala.