El Ayuntamiento de Alicante ha dado luz verde a dos proyectos destinados a mejorar la maquinaria del Centro de Tratamiento de Residuos de Alicante (CETRA). La Junta de Gobierno celebrada este martes ha aprobado la actualización de la instalación de afino del material bioestabilizado del contenedor gris para la producción de compost, así como la adquisición de un nuevo separador óptico para envases de plástico. Una mejora que se suma a la renovación de toda la red de contenedores de recogida selectiva y el despliegue del contenedor marrón para el residuo orgánico en toda la ciudad.
Tal y como ha avanzado el consistorio alicantino, el objetivo de estas iniciativas es incrementar la recuperación de materiales y reducir la cantidad de residuos depositados en el vertedero. En este línea, el vicealcalde y concejal de Medio Ambiente, Limpieza Viaria y Gestión de Residuos ha puesto en valor las inversiones estratégicas en materia de sostenibilidad para renovar las instalaciones del CETRA a través de nuevo equipamiento como los trómels de triple clasificación que se adquirieron hace unos meses, líneas de cribado y tratamiento de residuos.
En total, el conjunto de estas acciones han supuesto una inversión de más de dos millones de euros, a la que se sumarán tres nuevos proyectos e iniciativas futuras. “Entre 2019 y 2023 estas mejoras han permitido reducir el porcentaje de residuos rechazados que llegaban al vertedero del 72% al 46%”, ha señalado Vilar. Al mismo tiempo, el edil ha recordado que “este avance responde a las normativas europeas, nacionales y autonómicas en materia de recuperación de materiales y la implantación de un modelo de economía circular que facilite el reaprovechamiento”.
Dos proyectos para mejorar el CETRA
El acuerdo de la junta de gobierno recoge la actualización del anteproyecto para mejorar la instalación de afino del material bioestabilizado, con una inversión cercana a los 2,7 millones de euros financiados por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y el Plan de Apoyo a la Implementación de la Normativa de Residuos de la Comunitat Valenciana.
Asimismo, se ha aceptado la propuesta de la mercantil Tamesur S.A. para el suministro de un separador óptico de envases de polipropileno, por un valor de 198.825,69 euros. Este nuevo equipo no solo reemplazará al anterior por haber llegado al final de su vida útil, sino que también mejorará la operatividad y aumentará las cifras de valorización de residuos, “contribuyendo a la economía circular y la reutilización”, apunta el consistorio en un comunicado.
En paralelo, el Ayuntamiento anuncia que también trabaja en la modernización de la línea de tratamiento existente y en la construcción de una nueva línea específica para el tratamiento del biorresiduo para obtener un compost de alta calidad. En este caso, la inversión supera los 12,6 millones de euros y para financiar este proyecto se han solicitado fondos europeos a través de la Conselleria de Agricultura Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica.
En concreto, el proyecto incluye la construcción y equipamiento de una línea de tratamiento de biorresiduos en el CETRA y cuenta con dos fases. La primera incorpora nueva maquinaria para el pretratamiento del biorresiduo y la construcción de una nueva nave para llevar a cabo el compostaje. Por su parte, la segunda fase se centra en el equipamiento electromecánico de la fracción orgánica y maquinaria de cribado y afino de material necesario para obtener compost de alta calidad.
Críticas de la oposición
El grupo municipal socialista, a través del concejal Raúl Ruiz, critica el acuerdo adoptado para la mejora de la maquinaria del CETRA, calificándolo como una "improvisación de última hora". Ruiz acusa al alcalde Luis Barcala de gestionar “negligentemente” los residuos y alerta sobre la posible pérdida de casi medio millón de euros de los fondos Next Generation debido a la “falta de alineación” con el proyecto presentado a Bruselas para el tratamiento de los residuos orgánicos".
El edil socialista también señala en un comunicado que la Comisión Europea todavía está investigando el Plan Local de Residuos de Alicante. A su vez, señala que la modificación presupuestaria para la aprobación de estos proyectos sin el consentimiento europeo no solo aumenta el coste total, sino que reduce la financiación europea del 55% al 33%. En este sentido, Ruiz exige una “justificación adecuada” tanto al alcalde como a Villar.