El concurso de mascletàs de Alicante ha vivido este sábado 21 una jornada marcada por la expectación y el debut de una nueva firma en la plaza de los Luceros. La Pirotecnia Alto Palancia, de la localidad castellonense de Altura, ha participado por primera vez en el certamen con una propuesta fiel a los cánones clásicos, demostrando que la experiencia y la técnica también pueden brillar desde la sobriedad.
El disparo, con una duración total de 5 minutos y 37 segundos, ha estado compuesto por 118,750 kilos de material pirotécnico NEC. Durante el desarrollo del espectáculo, se ha alcanzado un pico de 127 decibelios, un nivel considerable que ha hecho que muchos de los espectadores contuvieran la respiración ante la potencia final del montaje.
La mascletà ha conquistado a los asistentes
El inicio del espectáculo ha sido ya toda una declaración de intenciones. La clásica traca valenciana —con una longitud de 30 metros— ha marcado el arranque, dejando entrever el sello tradicional de la pirotecnia castellonense. A partir de ahí, se han sucedido cuatro retenciones aéreas que han dado paso a cinco más, construyendo una estructura firme y progresiva que ha ido generando tensión y ritmo hasta alcanzar el momento culminante.
El terremoto, a doble altura, ha sido una de las fases más destacadas, tanto por su potencia como por su capacidad de encadenar el siguiente tramo: un bombardeo digital con efectos tanto terrestres como aéreos. Esta fase ha desembocado en un golpe final rotundo que ha arrancado una sonora ovación de los miles de asistentes que abarrotaban la plaza.
Al término del disparo, el público ha respondido con entusiasmo, valorando la precisión y el respeto por el formato más tradicional que ha traído esta nueva incorporación al certamen. De esta forma, Alto Palancia deja una tarjeta de presentación sólida y abre la puerta a futuras participaciones en las Hogueras. Este domingo será el turno parra Fuegos Artificiales del Mediterráneo.