El Debate sobre el Estado de la Ciudad celebrado el pasado lunes 14 de octubre se convirtió en un tira y afloja entre el equipo de gobierno y los grupos de la oposición. Mientras unos sacaban pecho de su gestión, la bancada progresista —y por momentos también Vox— criticaban el balance con discursos cruzados sin que se lograra ninguna resolución fruto de un entendimiento político. Y tampoco se vislumbró la intención. Fue un debate en el que tan solo una novedad se erigió como el tema central: la puesta en marcha de un cheque bebé de 300 euros y un bono para el alquiler joven de 350 euros.
Sin embargo, menos de 24 horas después, el vicealcalde Manuel Villar, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, enlazó su aplicación a la aprobación de los Presupuestos de 2025, que continúan en proceso de negociación entre los distintos grupos municipales. De esta forma, la propuesta estrella avanzada por el alcalde Luis Barcala estaba en el aire tan solo un día después de su anuncio. Una situación que el PSOE no tardó en criticar como “papel mojado” y “anuncios vacíos que no tienen una base sólida”.
Así, el Grupo Municipal Socialista mostró su escepticismo respecto a la puesta en marcha de estas ayudas. “El gobierno municipal admite ahora que el cheque bebé no podrá entrar en vigor si no se aprueban los presupuestos para 2025 y sobre las ayudas al alquiler dicen que tienen que estudiar la compatibilidad con las medidas del Gobierno Central”, subrayó Trini Amorós mientras señalaba que el alcalde “pretende confundir a los alicantinos con promesas que no tienen garantía de salir adelante”.
A pesar de la incertidumbre, la portavoz del equipo de gobierno, Ana Poquet, ha reafirmado en la mañana de este miércoles el “compromiso inamovible” del Ayuntamiento con ambas medidas y su puesta en marcha en 2025. En este sentido, aunque la intención es implementarlos a través del nuevo presupuesto, también se contempla la posibilidad de recurrir a una modificación presupuestaria. “Que no quepa la menor duda de que estas ayudas entrarán en vigor para beneficiar a los alicantinos”, ha señalado Poquet.
Confianza en la aplicación de los bonos
El bono alquiler, destinado a jóvenes empadronados en Alicante de hasta 31 años que alquilen una vivienda, será una ayuda directa de 350 euros, una medida que busca facilitar la emancipación de los jóvenes de la ciudad. Por su parte, el bono bebé proporcionará 300 euros por cada nuevo nacimiento, con el objetivo de apoyar a las familias alicantinas y promover la natalidad. Tal y como ha explicado la portavoz municipal, los requisitos y las condiciones para acceder a estas ayudas “se darán a conocer cuando se pongan en marcha”.
A su vez, Poquet ha recalcado que la dotación presupuestaria para estos bonos ya está incluida en el proyecto de presupuestos de 2025. No obstante, ha insistido que dada su importancia, el Ayuntamiento “buscará otras vías” si no se aprueban las cuentas, garantizando que las ayudas llegarán “sí o sí”. “Ninguna de estas medidas está en cuestión, solo por la oposición, que está en contra de todo lo que sea bueno para los alicantinos”, ha comentado la portavoz del equipo de gobierno.
En este sentido, Ana Poquet ha tildado de “lamentable” que el grupo municipal socialista “intente confundir a los alicantinos tras un debate en el que no se le ocurrió otra propuesta que recuperar los alcaldes pedáneos, cuando precisamente fue el PSOE, con el tripartito, el que eliminó esta figura”.