Una vez llegan peregrinos al Monasterio de Santa Faz, muchos se encaminan al campo o a la playa para seguir disfrutando del buen tiempo (si lo hiciera). En cualquier caso, una gran parte de la gente se dirige directamente a disfrutar de las decenas de puestos y la feria que se disponen en el municipio. Las calles de Santa Faz acostumbradas a la calma se llenan de vida, artesanía y dulces e invitan a pasar un día animado en familia o entre amigos:
El “esmorçaret” alacantí
Podemos buscar algún puesto y reponer fuerzas con la tortilla de patatas, la carne con tomate frito, las sardinas, los salazones, el embutido o las habas, conocidos habituales del esmorçaret. O dirigirnos a algunos de los bares que acogen a los visitantes llegados del centro y disfrutar de una de sus terrazas.Comprarse un “Xiulet”
Da igual la edad que uno tenga, uno siempre necesita un Xiulet cuando llega a Santa Faz. Este artículo consiste en una jarrita o botijo pequeño, que al llenarse de agua, silba al soplar por uno de sus orificios. Muchos alicantinos hemos crecido soplando estos botijos y son muchos los niños que corren a llenarlo de la fuente para poder soplarlo entre la gente. Además, no solo encontramos Xiulets, son típicos varios puestos de alfarería de Agost, producto que antiguamente era típico, antes de que el turismo fuese nuestra moneda de cambio. Podremos encontrar botijos, platos, huchas, campanas y muchos artículos decorativos hechos de forma tradicional y pintados a mano.Dátiles, dulces y vino de Alicante
Si algo somos los alicantinos es golosos, por eso siempre es obligatorio llevarse dátiles en Santa Faz, donde podremos encontrarlos de distintas variedades y preparación. También son típicos los gossets de massapà, pan de dátil o higo, turrón de novia o las tortas de almendra. A esto le sumamos también manzanas de caramelo, algodón de azúcar y otros dulces típicos de las ferias.Especial protagonismo merece el vino de Alicante, que últimamente ha ido ganando visibilidad en los lugares adyacentes. La mistela, típica de estas fechas, el moscatel, herberos y licores de turrón suelen estar invitados a la cita.Un recuerdo religioso de la Santa Faz
Al final, el carácter religioso de la festividad también prevalece y podemos comprobarlo encontrando distintos puestos que venden rosarios, joyas, llaveros y artículos religiosos que también son de una larga tradición en el municipio y que cuentan con una tienda todo el año dentro del templo.Ir a la feria
Otra parada obligatoria es la feria, muy cerca de la Plaza donde se encuentra el monasterio de la Santa Faz se habilita un recinto con distintas atracciones para disfrute de los más jóvenes en las que pasar las últimas horas de sol.