El desarrollo del Parque Central de Alicante echó a rodar el pasado martes 2 de julio con la presentación del proceso de consulta pública previa. En esta fase, el Ayuntamiento pretende conocer las inquietudes, necesidades y opiniones de los vecinos y vecinas sobre cuestiones fundamentales para el diseño de las distintas piezas del proyecto. Las ideas y aportaciones ciudadanas jugarán un papel importante a la hora de la redacción del plan de ordenación pormenorizada del sector para ejecutar este gran pulmón verde de la ciudad.
Así, toda la información sobre el proyecto y el método para canalizar la participación ciudadana se encuentra disponible en la web alicanteparquecentral.com. En este portal se podrá acceder a la encuesta en la que todos los alicantinos y alicantinas pueden aportar su granito de arena para la evolución de este espacio que desde el consistorio califican de “trascendental para el modelo de ciudad”. Se trata de un cuestionario que estará disponible durante todo el mes de julio y, además, el Ayuntamiento avanza en un comunicado que está previsto celebrar un encuentro a mediados de mes para resolver dudas.
En este sentido, la consulta pública se enmarca en cuatro ejes fundamentales para el posterior diseño del Parque Central: zonas verdes, dotaciones, movilidad y vivienda. A través de diferentes cuestiones planteadas, los vecinos y vecinas pueden expresar su opinión sobre los equipamientos que consideran prioritarios, la tipología de edificación, el tráfico rodado a través del sector para conectar los distintos barrios colindantes o el futuro de infraestructuras ya existentes como el Puente Rojo.
Infraestructura verde
El Parque Central se considera una pieza clave para la ciudad como nueva zona verde de grandes dimensiones y como elemento conector de todo el sistema. Por su dimensión y posición en la ciudad, la idea es que sea capaz de articular los espacios verdes urbanas con los entornos naturales perimetrales y el frente litoral, al mismo tiempo que permite paliar parte de los déficits dotacionales de la ciudad y hacer realidad la construcción de un anillo verde que dote a Alicante de una mejor calidad de vida.
En este sentido, la consulta ciudadana plantea dos alternativas. La primera pone en relación los principales nodos y zonas verdes de los barrios mediante itinerarios peatonales y ciclistas pero permite, a su vez, el cruce del tráfico motorizado a través del parque. La segunda evita al máximo la fragmentación del parque por viarios rodados y la conexión entre barrios se produce preferentemente mediante rutas peatonales y ciclistas. Solo la Gran Vía, como elemento estructural, permite el cruce del tráfico motorizado y plantea el desafío de no suponer un obstáculo para la continuidad longitudinal del parque.
Red de equipamientos y uso dotacional
El Parque Central también se plantea como un espacio que permita diferentes equipamientos jerárquicos tanto a escala metropolitana como de barrio. Una de las principales infraestructuras integradas en este pulmón verde será la nueva estación intermodal con la transformación del ámbito que actualmente ocupa la estación de ferrocarril y su entorno. La idea es que no solo dé servicio como nodo entre distintos tipos de transporte público sino que ayude a configurar el lugar como un referente urbano.
Además de permitir la interconexión, la estación albergará los usos terciarios que vienen asignados por el plan especial de ordenación estructural, fruto del convenio entre Adif y Ayuntamiento. En concreto, las edificabilidades son las siguientes: 11.000 metros cuadrados de uso hotelero; 10.000 de oficinas; 25.000 de uso comercial; y 22.000 de uso ferroviario.
A su vez, la idea del consistorio es que la nueva estación de tren ponga en valor la edificación histórica y que su nueva volumetría permita la conexión del parque con la avenida de Salamanca y la plaza de la Estrella a través de espacios libres de uso público. Se trata de una cuestión que a día de hoy sigue en estudio para encontrar una solución urbanístico/arquitectónica a este espacio que se definirán en posteriores fases.
En una escala intermedia se encuentra la dotación escolar prevista, que albergará un nuevo Instituto, y cuya superficie mínima viene fijada por la ordenación estructural en 25.000 metros cuadrados. Por su parte, el Ayuntamiento recuerda que esta actuación debe ser la oportunidad para equipar a los barrios colindantes con graves carencias dotacionales y cuya consolidación impide la ubicación de nuevos equipamientos. Es en este punto donde la voz de los vecinos tendrá un mayor peso en la decisión según las mayores necesidades.
Movilidad en el sector
En cuanto a la movilidad propia del ámbito se barajan dos alternativas posibles. La primera contempla la configuración del eje Médico Ferrer y la nueva carretera frente a Alipark como un importante viario de movilidad motorizada de comunicación directa entre la Plaza de la Estrella y la Vía Parque. Es a través de esta red principal que cruza el parque de norte a sur donde se establecen las conexiones rodadas entre los barrios.
La segunda alternativa plantea que la red viaria de tránsito motorizado sea la estricta para el servicio interno del sector, como el acceso al nuevo espacio residencial, y que se aproveche y mejore la red viaria existente. Salvo el cruce de la Vía Parque, estructural para la ciudad, los cruces a través del parque son de carácter peatonal o ciclista. Uno de esos cruces ya existentes es el de la Gran Vía a través del Puente del V Centenario, conocido como Puente Rojo.
En lo referente a las cuestiones de conexión y movilidad del sector y de la propia ciudad, la integración de este cruce en la actuación que ahora se pretende llevar a cabo constituye probablemente el mayor desafío, tanto por la necesidad de mantener esta conexión rodada como por la de permitir una solución que no interrumpa la continuidad del parque. Para ello, se estudiarán distintas alternativas que tendrán en consideración la opinión ciudadana sobre el valor del Puente Rojo como recurso paisajístico.
Suelos residenciales y tipologías
Otro de los puntos clave en el proceso de consulta pública para el desarrollo del Parque Central es la vivienda, y se prevé la construcción de cerca de 1.500 de ellas. Según apuntan fuentes municipales, el uso residencial de la actuación debe ser entendido como una oportunidad de regeneración urbana de este espacio central de la ciudad y de sus barrios. El modelo urbano se plantea desde la sostenibilidad medioambiental, económica y social, con la densidad que permita cumplir este objetivo.
Las tipologías de vivienda propuestas han de permitir integrar distintos modos de habitar y facilitar el acceso a todas las personas. Para ello, se propone conjugar viviendas de renta libre con viviendas de protección pública, que representarán un mínimo del 30%, dotacionales y tipologías edificatorias diversas que permitan una mayor flexibilidad, tanto desde el punto de vista habitacional como urbano, con elementos referenciales que doten al lugar de la necesaria singularidad y calidad urbana.