Santa Faz es una pequeña localidad que forma parte de Alicante, pero uno no tiene más que personarse en su plaza para apreciar que sus casas de colores, sus adoquines y el propio monasterio son testigos de algo más. Dentro del monasterio de la Santa Faz se conserva, resguardado en un camarín, un trozo del manto con el que la Verónica secó la cara de Jesucristo camino del calvario, además esta sería una de las pocas faces reconocidas por la Cristiandad. Originariamente era un paño de lino más grande al que, familias poderosas de la zona, habían ido sustrayendo retales quedando reducido a lo que es hoy. También se le aplicó pintura roja para resaltar las facciones.
Imagen del Monasterio de la Santa Faz, Alicante.
Pero ¿Cómo llega esta reliquia a este rincón de la provincia y llega a ser la Santa Faz de Alicante? Presumiblemente el velo habría estado en Jersulasén pero, ante la amenaza de ser destruido por distintos conflictos que dicta la historia, se habría llevado a Chipre, Constantinopla y posteriormente al Vaticano, en un intento de protegerlo de las guerras de la Cristiandad con el mundo musulmán. Más tarde, la historia se remonta al siglo XV cuando el entonces cura de San Juan Mosén Pedro Mena hace una viaje a Roma y allí un cardenal le obsequia con este Manto, que habría salvado a Venecia de la Peste y que había quedado a su cargo tras el fallecimiento del Papa. Mena traslada la reliquia a San Juan y allí, siendo algo escéptico, deposita el manto en el fondo de un arcón debajo de su ropa que, para su sorpresa, siempre aparecía en la parte superior cuando lo abría.Por esta razón, y pensando que realmente tenía cualidades milagrosas, el párroco decide sacar la Santa Faz en rogativa un 17 de marzo de 1489 para pedir la lluvia, ya que Alicante estaba siendo azotada por la sequía, al igual que ocurre este año. Aquí es cuando sucede el primer milagro, al llegar la rogativa cerca de un barranco cuentan que el velo comenzó a pesar mucho y apareció una lágrima en el ojo que descendió y quedó congelada sobre la faz: entonces comenzó a llover, a este episodio se le conoce como el Milagro de la Làgrima. Así se sucedieron otros milagros relacionados con lluvias y, por ello, el noble al que perteneció esta tierra decide donarlas para la construcción del Monasterio de la Santa Faz y el caserío que circunda en torno al mismo. 
Imagen de la reliquia de la Santa Faz.
Es en este tiempo es cuando se empieza a gestar lo que serían los principios de nuestra romería, cuando se corrió la voz entre los nobles y ciudadanos, que acudían para admirar y caminar tras la reliquia en busca de, quien sabe si, algo más que lluvia. Desde entonces la Romería se ha celebrado 527 años que solamente se han visto interrumpidos por la Pandemia y la Guerra Civil.
Fotografía de la Romería (1942) Imagen del Archivo Municipal de Alicante.
Mientras duró la guerra, la reliquia fue salvada en distintas ocasiones en las que, unos pocos hombres, entre ellos Vicente Rocamora Onteniente acompañado por el alcalde pedáneo Antonio Ramos Alberola, arriesgan su vida y rompen el Camarín escondiendo la reliquia en un capazo de la compra y la llevan al Palacio Provincial donde la guardan en una caja fuerte. Posteriormente, el alcalde comunista Rafael Millá y el exalcalde Lorenzo Carbonell volverían a salvar la Santa Faz de caer en manos del gobierno que requisaron objetos de oro y de valor para la Caja de Reparaciones. La tradición popular cuenta que Carbonell al sustraer de nuevo la Santa Faz dijo “aixó és un sagrat del poble”.Desde entonces, la Santa Faz es considerada un elemento de protección siendo un símbolo de superación en las etapas más oscuras y difíciles de la ciudad. Esto hace que esté profundamente arraigada en el espíritu de los alicantinos y se congreguen años tras año en la tradicional Romería, donde peregrinan cerca de 260.000 personas de la provincia y de diferentes puntos del país creando un evento sin precedentes hasta el Monasterio para visitar la reliquia.Romería de Santa Faz 2023: puntos clave
Si estás pensando en acudir este año a la Romería de la Santa Faz, la Generalitat ha reforzado el transporte público disponiendo de una lanzadera especial para ir en autobús y nuevas unidades de TRAM para facilitar un transporte cómodo a todo el que quiera vivir al máximo la Romería.Una cosa sí, el madrugón es obligatorio si quieres ser uno de los afortunados que llevan una caña coronada con romero que se reparten todos los años en el zaguán del palacio Consistorial y en la concatedral de San Nicolás, donde tiene comienzo la Romería.A partir de aquí, los romeros comienzan su camino, a partir de las 08:00 horas, desde la Concatedral de San Nicolás por las calles Miguel Soler, San Nicolás,Mayor, Plaza Santísima Faz, Mayor, Villavieja, Virgen del Socorro y Avda. de Dénia -carretera N-332/340 hasta el Caserío de la Santa Faz.Durante la peregrinación se dispone una gran dispositivo de seguridad, incluidos drones y es ampliamente televisado y cubierto por los medios.
Blusones, “mocaors”, rollos y mistela
De entre todas las tradiciones que encierra la Romería de Alicante, una sin duda es la vestimenta y la gastronomía. Es tradición que muchos peregrinos lleven el un blusón negro, esta prenda se utilizaba antiguamente en la huerta levantina al igual que el “mocaor”, un pañuelo de cuadros que suele llevarse anudado al cuello y que antaño servia para protegerse del sol y el calor. Actualmente encontramos blusones y pañuelos personalizados y de distintos colores.Además, si estás pensando en vivir la Romería al máximo, tienes que hacer la “paraeta” que antiguamente se hacía en la finca “Lo de Die” donde todos los alicantinos comemos rollos (de mistela, anís, vino…) un dulce casero tradicional de la región, Semana Santa y de la Comunidad Valenciana. A todo esto se le le acompaña una copita de Mistela, un vino dulce también originario de la zona que sirve para dar el último impulso a los peregrinos.Llegada a la Santa Faz
De 10:30 a 11 horas los peregrinos llegan Santa Faz, donde se asiste al monasterio y se presencia la apertura del Camarín para extracción de la imagen de la Santa Faz. Posteriormente tiene lugar la misa oficial en la Plaza Luis Foglietti (donde se ubica el Monasterio de la Santa Faz) con la actuación de la Coral Tabaquera, entidad que perteneció en un pasado a la fábrica de tabaco y que destaca por la calidad de su puesta en escena.Pero el día no termina aquí: una vez terminada la liturgia Santa Faz de Alicante arropa a todos los asistentes con puestos llenos de gastronomía, artesanía y artículos religiosos típicos. Cientos de jóvenes y familias acuden para comprar dulces, cerámica, pasar el resto del día y parte de la noche paseando y disfrutando de la feria con los más pequeños.
