La provincia de Alicante es uno de los territorios que aguarda un mayor patrimonio histórico de la época medieval. Si existe un elemento inconfundible que describa esta realidad son, sin duda, las fortalezas que se dispersan en diferentes municipios alicantinos. La orografía montañosa hacía de Alicante un bastión defensivo, por lo que alrededor de muchos cerros y montes comenzaron a florecer asentamientos bajo la salvaguarda de los castillos.La joya de la corona en este aspecto es, quizá, el Castillo de Santa Bárbara, que se ha convertido en el símbolo de la ciudad de Alicante. De hecho, las fortalezas tienen este componente de arraigo social, cultural e identitario en las distintas localidades. Para rendir homenaje a los 230 castillos construidos en la provincia, algunos mejor conservados que otros, la fortificación de la capital alicantina alberga desde las 12 horas de este viernes 15 de marzo la exposición “Guardianes de Piedra” con el objetivo de divulgar la riqueza patrimonial de Alicante.La muestra, que estará ubicada en la sala Taberna del Castillo de Santa Bárbara, recorre por comarcas un total de 84 fortificaciones. Se trata de la primera fortaleza que acoge la exposición tras su paso por 14 municipios de la provincia. De esta forma, se cierra un ciclo itinerante que se inauguró en el MARQ en el año 2015 y se podrá visitar hasta el próximo 13 de octubre. Así, la entidad museística y el Ayuntamiento de Alicante estrechan lazos en su objetivo conjunto de generar un corredor turístico entre el Castillo y el MARQ.
Un recorrido en cinco rutas
La exposición acerca los 84 castillos seleccionados con un formato al estilo rutas, invitando a los visitantes a ahondar en la información e incluso visitar las fortalezas de manera presencial. En este sentido, la propuesta agrupa las diferentes fortificaciones en bloques, coincidiendo con las comarcas alicantinas.- La Clau del Regne, en l’Alacanti. Uno de los baluartes más fuertes del reino de Aragón y su principal entrada para controlar posibles ofensivas castellanas por tierra o por mar en el siglo XIV.
- Los castillos de la frontera interior, centrada en el Valle del Vinalopó. Una línea de fronteras donde las coronas de Aragón y Castilla dispusieron de múltiples fortificaciones como los castillos de Sax, Villena o Biar.
- Los Castillos de la Montaña, representando a las comarcas de L’Alcoià-Comtat. Lugar de grandes residencias fortificadas de los señores feudales de comarcas ubicadas en el área central del Reino de Valencia.
- Los Castillos de Tudmir, que hacen referencia a las fortificaciones existentes en la Vega Baja. En esta comarca se encuentran las fortificaciones de Orihuela, Callosa del Segura y Cox, entre otros.
- Los castillos de la Frontera del Miedo, que se centra en las defensas de las Marinas de Alicante. Esta ruta recorre las murallas de ciudades como La Vila, Benidorm y Altea.