Las estrechas callejuelas y las preciosas casas engalanadas de flores del barrio de Santa Cruz son parte inherente a la tradición de la Semana Santa en Alicante. El corazón del casco histórico de la capital alicantina alberga este Miércoles Santo de 2024 la procesión más popular entre los alicantinos y las alicantinas: el descenso de Santa Cruz de la hermandad penitencial. Cuatro figuras que recorrerán el complejo recorrido descendente entre la emoción y el fervor de los cofrades, vecinos y visitantes.Esta procesión única, que representa una de las imágenes más icónicas de la Semana Santa alicantina, parte a las 19 horas de la ermita de Santa Cruz, el punto más alto del barrio en la ladera del Castillo de Santa Bárbara. Los costaleros portarán a sus hombros los tronos de El Cautivo, El Gitano, La Virgen de Los Dolores y El Descendimiento a través de un itinerario que se adentra en las angostas calles Diputado Auset, San Antonio, San Rafael, la plaza del Carmen, Cienfuegos, Santos Médicos y San Cristóbal.El trazado oficial continúa por La Rambla, la calle Mayor, Muñoz y plaza del Abad Penalva junto a la Concatedral de San Nicolás. Será en este punto donde los pasos serán bendecidos ante la Patrona de Alicante momentos antes de que a las 22 horas se produzca el tradicional encuentro con la Virgen y el Cristo de la Fe.Pero si el descenso tiene tintes emocionantes, con un barrio repleto de flores y público dejando una estampa única, la parte final de la procesión de Santa Cruz es todavía más impresionante. Los costaleros se encaminarán de vuelta a la ermita cuesta arriba en una procesión que se alarga hasta pasada la media noche. Sin duda, el resultado de un Miércoles Santo cargado de sentimiento, arte, saetas y esfuerzo.