Alicante avanza en la reactivación de las obras del parque de La Torreta: nuevo proyecto a la vista

Las obras paralizadas en Alicante comienzan a desbloquearse de manera paulatina. Si a finales de 2023 fue la calle Jijona y hace un par de semanas se comunicaba la adjudicación de la renovación de la plaza de San Blas, ahora el turno es para el parque de La Torreta (PAU 2). Todavía queda lejos el momento en el que la maquinaria y los operarios reinicien sus labores, pues por el momento la Junta de Gobierno del Ayuntamiento tan solo ha aprobado la licitación para la redacción de un nuevo proyecto que aborde la conclusión.El plazo de ejecución de este primer paso es de tres meses, con un presupuesto que asciende a 21.000 euros. La concejala de Urbanismo, Rocío Gómez, destaca como “necesaria” la redacción de este nuevo proyecto técnico que contemple los trabajos que quedan por realizar en esta parcela de más de 20.000 metros cuadrados. “El objetivo es licitar, adjudicar y ejecutar las obras pendientes y que los vecinos puedan disfrutar lo antes posible de este espacio natural y de paseo”, ha recalcado la edil.Esta actuación, que pretende generar un gran espacio verde y de esparcimiento entre las avenidas Isla de Corfú y Deportista Isabel Fernández, se detuvo en 2022 como consecuencia de la renuncia de la empresa adjudicataria por falta de liquidez e incumplimiento de los plazos cuando ya se había ejecutado un 42% de la obra. Tras un periodo de litigios judiciales, el Ayuntamiento pudo finalmente rescindir el contrato en diciembre del año pasado para retomar de nuevo su finalización.

Proyecto original

El Ayuntamiento ha matizado que aunque la redacción del nuevo proyecto se basará en el original, se podría contemplar alguna modificación. En este sentido, el primer documento para la construcción de este nuevo parque en la ciudad de Alicante contemplaba la incorporación de equipamientos deportivos y zona de juegos infantiles, así como mobiliario urbano. Además, estaba prevista la implantación de 44 puntos de luz LED y amplias zonas ajardinadas. En un primer momento, este proyecto tenía un presupuesto de 1,8 millones, pero se aprobó el incremento hasta los 2,2 millones por la inclusión de un nuevo sistema de riego y la red de alumbrado, así como variaciones en la pasarela peatonal prevista para conectar dos zonas del parque situadas a diferente nivel. Por otro lado, el proyecto contemplaba potenciar la heterogeneidad de los espacios basándose en los criterios de cromatismo, temporalidad y compatibilidad. Así, la idea era establecer diferentes zonas de plantación según el color mayoritario de su floración, y de esta manera, que el jardín dispusiera de un recorrido cromático cambiante. En concreto,  se utilizaría como base las variedades de vegetación de colores verde, gris, amarillo, marrón o crema y blanco.