No hay marcha atrás. El 31 de octubre los puestos del mercadillo de la Explanada, conocido como los ‘hippies’ abandonarán definitivamente esta icónica ubicación en la ciudad de Alicante. Sin embargo, a medida que se acerca esta fecha límite, la incertidumbre sobre el nuevo emplazamiento es todavía mayor pese a que la Asociación de Vendedores haya aceptado la última propuesta realizada por el Ayuntamiento. Los comerciantes exigían el cumplimiento del pacto de 2022 que establece la reubicación en el Paseo de Gómiz, pero el consistorio ve como “única alternativa viable” la escollera suroeste del Postiguet.
El próximo jueves estos históricos negocios alicantinos echarán la persiana tras la última prórroga concedida con el fin de “liberar” todo el paseo de la Explanada para “uso y disfrute de ciudadanos y visitantes”. Pero aunque han acabado dando el visto bueno a su nuevo hogar a la espalda del Hotel Melià, la tramitación para regular el uso comercial de este emplazamiento todavía está pendiente. El consistorio se compromete a “agilizar” los cauces administrativos, pero no puede asegurar una fecha concreta para la reubicación de los puestos y la asociación pide una moratoria hasta que se resuelva el expediente.
La asociación considera que faltan garantías para asegurar que el nuevo emplazamiento será viable para mantener la afluencia de clientes. Los vendedores también subrayan que, hasta ahora, no han recibido los informes técnicos detallados que confirmen que el área del Postiguet es adecuada. Temen que, si abandonan la Explanada sin un lugar preparado y acondicionado, queden en un “limbo” que podría perjudicar a su actividad económica. “El mercadillo de la Explanada es parte de la identidad de Alicante. No solo es nuestro medio de vida, sino una atracción para la ciudad, por lo que necesitamos garantías que respalden la continuidad del mercado como lo conocemos”, exponen.
Expediente en tramitación
El pasado viernes 18 de octubre, tanto el Ayuntamiento como la Autoridad Portuaria mantuvieron una reunión con los comerciantes para exponerles su propuesta para la nueva ubicación. La concejala de Ocupación de Vía Pública, Cristina García, destacó que los técnicos del consistorio han realizado las mediciones necesarias para confirmar que las 31 casetas podrán instalarse en esta zona “sin problemas”. Además, García incidió en que las obras de rehabilitación del Hotel Meliá no afectarán a la actividad comercial, ya que la reforma de la fachada que recae sobre su futura ubicación ya ha terminado.
No obstante, el permiso definitivo para el uso del suelo lo debe dar la Dirección General de Costas, quien muestra su predisposición y plantea dos condiciones básicas para la autorización: tránsito libre, público y gratuito por el paseo peatonal y que el Ayuntamiento aporte una memoria técnica y emita una solicitud formal que pueda evaluarse y valorarse.
El área de Ocupación de Vía Pública argumenta que el cese de actividad en la Explanada fue aprobado en pleno y que es necesario proceder con el traslado para cumplir con la normativa. Tras la negativa de los vendedores a trasladarse al Cocó, el consistorio apunta que trabajó en colaboración con la Autoridad Portuaria para encontrar una ubicación dentro del entorno litoral. “Nuestra labor es mediar y buscar una solución que sea factible para todos”, añadió García, enfatizando la predisposición del Puerto a colaborar.
Pese a ello, la asociación de comerciantes recalca que la tramitación con Costas puede requerir un tiempo estimado de tres meses, a lo que sumar el periodo de presentación de alegaciones. Es por ello que los vendedores insisten en la necesidad de una moratoria para permanecer en La Explanada más allá del 31 de octubre hasta tener asegurado un lugar definitivo en el que poder reubicarse con garantías. Asimismo, explican que este aplazamiento serviría también para encargar la construcción de nuevas casetas si fuera necesario para su instalación en el nuevo emplazamiento junto al Postiguet.
Defensa de la permanencia de los “hippies” en la Explanada
Antes de aceptar la propuesta del Ayuntamiento, los comerciantes se manifestaron el pasado domingo 20 de octubre con una doble convocatoria para exigir la permanencia de las casetas en su ubicación actual hasta que se encuentre una solución definitiva y con garantías. Una reivindicación que ha encontrado en los tres grupos progresistas de la oposición un gran aliado.
Así, el PSOE, Compromís y EU-Podem han presentado una moción conjunta que se debatirá en el próximo pleno del 31 de octubre que pide la revocación del acuerdo de marzo de 2023 que preveía la eliminación del mercado el 31 de octubre de 2024, salvo que se reubique a los comerciantes en un espacio municipal acondicionado. En este sentido, la portavoz socialista, Ana Barceló, critica que no se haya gestionado el traslado pese a haber tenido dos años para hacerlo. “Se ha ofrecido un espacio que no depende del Ayuntamiento, generando incertidumbre entre más de 60 familias”, expone.
Por su parte, Rafa Mas, portavoz de Compromís, subraya que el equipo de gobierno debe elegir entre encontrar una ubicación adecuada antes del 31 de octubre o extender la permanencia del mercado en la Explanada hasta que se consiga un lugar apropiado. Según Mas, el Ayuntamiento no puede lavarse las manos y debe cumplir con su compromiso de garantizar el empleo de las familias afectadas por la reubicación del mercadillo.
Por último, Manolo Copé, de EU-Podem, destaca el apoyo de la ciudadanía al mercado en las manifestaciones, y señala que la moción “pretende enmendar una falta de concreción que no se reflejó en los acuerdos del pleno de marzo de 2023”. Asimismo, Copé añade que “lo que planteamos es de sentido común, que los ‘hippies’ de la Explanada se trasladen cuando tengan garantizada una ubicación y no tengan que paralizar su actividad”. El futuro de uno de los mercados más emblemáticos de Alicante está en juego y el reloj no se detiene.