La empresa Fuegos Artificiales del Mediterráneo ha vuelto a dejar huella en la Plaza de los Luceros con un estallido de pólvora que aún resuena en los oídos y corazones del público. La marca valenciana, con sede en Vilamarxant, ha firmado una de las mascletàs más potentes y emocionantes de este concurso de Hogueras 2025 con una propuesta técnica ambiciosa.
“Una mascletà para enamorar”, así la ha definido su gerente al culminar el espectáculo en el corazón de Alicante, quien no ha ocultado la intención de repetir el primer premio que ya consiguieron en 2024. El disparo ha durado 6 minutos y 12 segundos y ha consumido 150 kilos de pólvora NEC, alcanzando un pico de intensidad sonora de 128,4 decibelios.
Una ejecución sin fisuras
Desde el inicio, la propuesta ha dejado claro su rumbo: intensidad ascendente, precisión quirúrgica y una capacidad expresiva que ha contado con el público desde el primer estruendo. Una traca valenciana clásica, potente y bien dosificada ha sido el preludio de hasta cuatro fases aéreas donde los juegos de sonoridades —secos, huecos, retumbantes— envolvieron la plaza con un ritmo trepidante y controlado.
A continuación, la vista ha vuelto a bajar con cinco fases terrestres en las que se han empleado truenos de hasta seis calibres diferentes, generando una sensación progresiva de presión y vibración en el suelo. Cada fase ha sido acompañada por efectos aéreos de apoyo y morteros sincronizados que reforzaban el ritmo en cada golpe.
Final vibrante
Uno de los momentos más comentados ha sido el esperado terremoto final, con una auténtica “firma de la casa”. Este se ha construido en diez fases con truenos de calibre creciente que ha impresionado incluso a los más veteranos. “No he vivido nada igual en más de 30 años de mascletàs en Luceros”, comentaba una persona emocionada.
El broche final lo ha protagonizado un bombardeo aéreo de vértigo: 7.500 truenos explotaron en pocos segundos, creando una cortina sonora total que ha bloqueado incluso los aplausos del público durante unos instantes. Por último,el lanzamiento ha cerrado con un golpe seco perfectamente sincronizado entre fuego aéreo y terrestre, provocando una ovación espontánea que ha durado más de un minuto.
De esta forma, Fuegos Artificiales del Mediterráneo ha completado con éxito un disparo que reconocen que ha sido complejo de diseñar y de montar. El equipo técnico comenzó la instalación en Luceros a primera hora de este domingo, con un diseño “altamente estructurado” y medidas de seguridad reforzadas debido a la alta carga pirotécnica. El resultado ha sido una mascletà vibrante, segura y emotiva en el ecuador de las fiestas.