Benidorm festejó ayer, como lo hace cada 25 de julio, a su patrón, Sant Jaume Apòstol, con un completo programa de actos que incluyó la presentación del cartel anunciador de las próximas Festes Majors Patronals de 2024, obra del diseñador y periodista local Miquel Benítez. Sobre las 19.30 horas, el alcalde, Toni Pérez, y las Reinas Mayor e Infantil de les Festes, Valentina Almodóbar y Laia Zamora, descubrieron el cartel, que durante todo el año lucirá en la fachada del centro municipal El Torrejó y que recoge toda la simbología de la fiesta en torno a lo ocurrido el 16 de marzo de 1740, cuando de la patrona, la Mare de Déu del Sofratge, llegó a Benidorm.
La jornada comenzó a mediodía con el volteo general de campanas y disparo de un bombardeo aéreo en la Plaza de la Senyoría adonde llegaron en pasacalles la concejal de Fiestas, Mariló Cebreros, las reinas mayor e infantil, y representantes festeros, a los que se unió el alcalde Toni Pérez.
Por la tarde los actos comenzaron a las 18.30 con otro pasacalles que partió desde la Casa del Fester en dirección a la sede de la ACR La Barqueta, donde los mayorales de la Comissió de Festes, con su presidenta María Dolores Cano a la cabeza, recogieron la imagen de Sant Jaume para llevarla en pasacalles por el centro de la ciudad, pasando por la calle Ruzafa, Martínez Alejos y el Paseo de Levante hasta llegar a la plaza del Torrejó.
Allí, a las 19.30 horas, el cortejo realizó una parada para descubrir el cartel anunciador de las Festes Majors Patronals, que se celebran del 9 al 13 de noviembre. Esta imagen, realizada por Miquel Benítez, será también la que la Comissió utilizará como portada de la Revista Oficial de las fiestas de 2024.
El autor del cartel definió a Benidorm como “una sociedad que abraza a cualquiera que llega para que se sienta un benidormense más” y quiso agradecer a la Comissió de 2024 y al colectivo festero “el trabajo y esfuerzo que realizan para que Benidorm tenga unas fiestas únicas”. Sobre el cartel señaló que “trata de ser un resumen de lo que he respirado desde que llegué a este pueblo”.
En su obra Benítez refleja todos los detalles más reconocibles de las fiestas mayores. En su base aparece representado el Hallazgo de la Mare de Dèu que se representa cada sábado de fiestas en la playa de Poniente. En el centro, una fotografía nocturna de la ciudad y a su lado la imagen de Sant Jaume. La imagen predominante, sin embargo, es la de la Verge del Sofratge, la patrona, en la parte superior.
Miquel Benítez, durante su intervención recordó una frase de Raimon, al aludir a que “quien pierde sus orígenes, pierde su identidad”. Además, volvió a agradecer “al pueblo de Benidorm” por el esfuerzo en “mantener viva la fiesta” y por “permitirme ser de Benidorm”.
El acto fue cerrado por el alcalde Toni Pérez, que ensalzó el cartel anunciador y a su autor, del que dijo que “habla tan bien como diseña”. Pérez recalcó el carácter “acogedor” y “hospitalario” de la ciudad y abogó por “abrir los brazos para abrazar y disfrutar de la riqueza y la cultura”. Un cartel, dijo el primer edil, que “representa la esencia de las fiestas”. Pérez también quiso recordar a Vicent Andrés Estellés, del que se cumple el centenario de su nacimiento y que ganó en Benidorm un premio de poesía con un poema dedicado a Santiago, patrón de España. “Desde hoy quedan 108 días para el segundo domingo de noviembre. Feliz día de Sant Jaume” finalizó Pérez.
A las 20.30 horas en la iglesia de Sant Jaume y Santa Anna el párroco Juan Antonio González ofició una solemne misa, al término de la cual el Abanderado de 2024, Vicente Fuster, impuso un corbatín al estandarte de la Comissió y recibió la insignia de la ciudad de manos del alcalde de Benidorm.
Tras la eucaristía, en la plaza de Sant Jaume, se encendió la tradicional ‘Estampeta, en honor al patrón, la cual dio paso al tradicional ‘ball del Peuet’ por parte de las damas y reinas de las Festes Majors Patronals. Finalmente, la pirotecnia Turís disparó un castillo de fuegos artificiales. Los actos terminaron con una verbena popular en la plaza de Castelar, en El Castell, organizada por los mayorales de la Comissió de Festes, que abrieron al público una barra con comida y bebida a precios populares para recaudar fondos. La misma estuvo amenizada con la música de un Dj.