La Fundación Franz Weber, conocida por su actividad en favor del bienestar animal, ha denunciado las "importantes carencias y retrocesos del Proyecto de Ley de Protección de los Animales" aprobado recientemente por el Congreso de los Diputados, avanzando que trabaja desde el Senado para corregir estas cuestiones, como la carta blanca a los espectáculos con cetáceos en parques zoológicos como el de Mundomar Benidorm o con animales domesticados en circos. La ONG naturalista señala que la norma ha vaciado de contenido cualquier propuesta para reconvertir zoos y acuarios como el de Mundomar Benidorm, defendiendo la continuidad de estas instalaciones sin que exista un interés real por la conservación de los ecosistemas y sus habitantes. Además, según añaden, "supone un aval a los espectáculos públicos con cetáceos, como delfines, cuyo interés científico o educativo es nulo". Desde esta fundación se acogen a estudios científicos que, tal y como describen, demuestran cómo la cautividad afecta la salud orgánica de los cetáceos. Así, constatan que la cautividad afecta negativamente el funcionamiento cerebral de estos animales, con características como gran tamaño de sus cuerpos y cerebros, comportamiento altamente social, cognición sofisticada, esperanza de vida elevada y rangos territoriales muy amplios. "La cautividad implica instalaciones pequeñas, falta o reducción de ejercicio y limitación de interacciones sociales con individuos de la misma especie, impidiendo el desarrollo de comportamientos normales de socialización, cuidados, búsqueda de alimentos o el recorrido de grandes distancias", explican.
El caso de Mundomar Benidorm
La ONG naturalista ha explicado que la Ley estatal debería abordar el uso de animales que se realiza en parques como Mundomar, ubicado en Benidorm. En el mismo, los espectáculos "barnizados" de actividad educativa suponen una forma de cosificación de los cetáceos, según exponen. Así, estos seres son "reducidos a meros objetos de entretenimiento y la dinámica que se realiza a diario no aporta en absoluto valor alguno a su conservación, y mucho menos a la pedagogía con el público asistente". Cabe recordar que España es el país de la Unión Europea con un mayor número de delfinarios abiertos. De acuerdo con las estimaciones realizadas en los últimos años en estos contenedores de agua se encontrarían un centenar de delfines y media docena de orcas, "forzadas a realizar saltos y trucos que nada tienen que ver con su comportamiento natural", según critican desde Weber. Por último, desde esta fundación también ha cuestionado la Ley de Protección Animal estatal ante la posibilidad que ofrecen estos espacios de interaccionar directamente con los cetáceos y leones marinos en "encuentros" o con reportajes fotográficos, "aspecto que todavía cuestiona más la pervivencia de estos espectáculos".