comarcas

Benissa reinventa la Costa Blanca: naturaleza y deporte todo el año

Entre el mar y la montaña: el municipio de la Marina Alta ofrece una escapada activa y sin aglomeraciones a través del programa #BenissaNaturSport

1 minuto

Una pareja pasea por la ruta 'paseo ecológico' en el litoral de Benissa

Lejos del turismo masificado y las playas abarrotadas, Benissa emerge como un destino que desafía los tópicos de la Costa Blanca. Senderismo con vistas al Mediterráneo, kayak entre acantilados, ciclismo entre viñedos y calas escondidas son solo algunas de las experiencias que ofrece el municipio, que ha apostado por un modelo centrado en la sostenibilidad, el deporte y el contacto directo con la naturaleza.

La iniciativa #BenissaNaturSport, impulsada por el Ayuntamiento, refuerza esta visión turística más amplia. Benissa dispone de más de 30 rutas señalizadas para distintas disciplinas, niveles técnicos y adaptadas a todas las edades. Los aficionados al ‘trail running’ o al senderismo encuentran en la Sierra de Bèrnia, con su emblemático Forat, un recorrido de altura que regala una de las mejores panorámicas de la Comunitat Valenciana.

Cartel promocional de la iniciativa #BenissaNaturSport
 

Por su parte, los amantes del ciclismo disponen de una nutrida red de rutas BTT y cicloturistas que enlazan Benissa con el interior de la Marina Alta. Además, la costa tampoco se queda atrás y es posible recorrer tramos espectaculares del litoral en kayak o paddle surf, deteniéndose en calas tranquilas como Els Pinets, Baladrar o Llobella. Estas pequeñas bahías de aguas cristalinas son también perfectas para disfrutar del snorkel

Más allá del deporte: cultura, gastronomía y clima privilegiado

El deporte permite explorar el entorno de Benissa desde una nueva perspectiva. Aún así, la experiencia en el municipio va mucho más allá. Tras una jornada activa, la localidad invita a bajar el ritmo y dejarse inspirar entre las calles empedradas, las fachadas blancas y los arcos medievales de su centro histórico. Este entorno, auténtico y sereno, es ideal para pasear sin prisas, descubrir rincones escondidos o disfrutar de una terraza al sol.

Una mujer y una niña pasean por las calles empedradas del casco histórico de Benissa

A su vez, la gastronomía, fiel a sus raíces, redondea cualquier escapada en Benissa. Platos elaborados con productos de proximidad —como el arroz al "putxero de polp", los embutidos caseros, el moscatel o los dulces de herencia morisca— como los "pastissets de oniato" son un reflejo del compromiso con la tradición y la calidad. La cocina auténtica de los restaurantes de Benissa no es una etiqueta, sino una forma más de entender mejor el territorio en todo su esplendor.

El clima también suma. Con más de 300 días de sol al año y una temperatura media de 19 °C, Benissa permite disfrutar del deporte al aire libre durante todo el año. Esta combinación de clima, paisaje y tranquilidad lo convierte en un lugar ideal para parejas, familias activas o grupos de entrenamiento que buscan una alternativa real al turismo convencional. Lejos de las multitudes, el visitante encuentra calma, calidad y tiempo para conectar con el entorno.

Etiquetas: