Los mercados de Elche comienzan (ahora parece que de forma definitiva) su proceso de transformación. Tras la aprobación de los proyectos básicos el pasado febrero, han tenido que pasar ocho meses para la consolidación de los documentos técnicos y el inicio de la licitación de las obras, que el Ayuntamiento pretende que comiencen en el primer trimestre de 2026.
Así, una vez consensuada la reforma integral de los mercados de las plazas de Barcelona y Madrid con los comerciantes, el consistorio ha presentado de forma oficial todos los detalles técnicos y arquitectónicos. Esta rehabilitación forma parte del plan de revitalización del barrio de Carrús para fomentar su desarrollo social y económico con iniciativas como el espacio sociocultural en Jayton con auditorio y aparcamiento subterráneo.
El presupuesto total de ambas actuaciones, tal y como ha desvelado el consistorio ilicitano, asciende a 4,8 millones de euros. Una cantidad que finalmente deberá financiar en su totalidad el Ayuntamiento después de que el Gobierno central no incluyera estos proyectos en el nuevo reparto de ayudas europeas de la Estrategia de Desarrollo Integrado Local (EDIL).
Así será la reforma de los mercados
El mercado Plaza de Madrid se construyó en 1970, y su última reforma fue en 1994, mientras que el de Plaza Barcelona data de 1967 y se renovó en 1992. Así, el proyecto contempla intervenciones en las fachadas, cubiertas, suelos, iluminación y sistemas de ventilación. A su vez, la modernización de los espacios exteriores para mejorar la apariencia.
En el caso del Mercado de Plaza Madrid, que ocupa dos plantas, presenta un “reto mayor” para los trabajos de reforma debido a su estructura. La intención es generar un espacio más diáfano que mejore la experiencia de compra de los clientes. La inversión es de 2,5 millones de euros y el plazo de ejecución se sitúa entre 10 y 12 meses y el objetivo marcado es que los placeros puedan continuar trabajando durante el proceso de renovación.
Por otro lado, en el Mercado de Plaza Barcelona, la reforma incluye la redistribución de sus espacios: la planta baja se destinará a los puestos de venta, mientras que los comerciantes que actualmente ocupan la planta superior serán reubicados en la planta baja. En este sentido, la primera planta del edificio será aprovechada para alojar oficinas municipales para “acercar la administración a los barrios” y descongestionar las sedes centrales.
Nuevas concesiones
La concejala de Mercados, Loli Serna, ha avanzado que la Concejalía prepara un nuevo proceso de concesiones para los puestos del mercado, tras detectarse que las actuales se encuentran “caducadas desde hace tiempo”. El área municipal trabaja ya en la redacción de las bases que regularán este procedimiento, con el objetivo de“”actualizar las licencias y adaptar las condiciones a la normativa vigente”.
Según ha explicado, la intención es llevar a cabo un proceso “de la mano de los placeros”, buscando su participación en la definición de los pliegos y en la planificación de los plazos. Desde la Concejalía se insiste en que el propósito es garantizar la continuidad de los comerciantes que deseen seguir con su actividad, asegurando un marco jurídico estable y transparente que dé seguridad tanto al Ayuntamiento como a los titulares de los puestos.