El temporal que recorre la fachada mediterránea este domingo continúa dejando su huella en el sureste peninsular. Mientras en la provincia de València concentra el grueso de las precipitaciones, con alerta roja y riesgo de inundaciones en las cuencas de los ríos, la provincia de Alicante también ha vivido los estragos de las lluvias con una estampa inédita.
Y es que la imagen más sorprendente de la jornada en el territorio alicantino se ha producido en el entorno de la Sierra de Crevillente. A media tarde, este sistema montañoso apareció cubierto por un manto blanco que recordaba a una nevada invernal como consecuencia de las fuertes precipitaciones que se han producido en un corto periodo de tiempo. No lo era.
Se trataba de una fuerte granizada poco habitual provocada por un reventón térmico, un fenómeno que genera lluvias y granizo intensos en muy poco tiempo. En el Pico La Vella, a 838 metros de altitud, el observatorio de la Associació Valenciana de Meteorología (Avamet) registró 25 litros por metro cuadrado en apenas unos minutos, suficientes para teñir de blanco la sierra y dejar una estampa poco frecuente para esta época del año.
Lluvias desiguales
Aunque la tormenta ha ido perdiendo fuerza conforme avanzaba la tarde en el interior de la provincia, los chubascos han seguido presentes en distintos puntos del litoral. Como suele ocurrir en este tipo de episodios, las precipitaciones han sido muy irregulares entre municipios cercanos.
Los datos de la red de estaciones de Avamet sitúan a L’Alguenya como la localidad con mayor acumulado, con 56 litros por metro cuadrado. Le siguen Orihuela, donde se han recogido 52 litros, y Hondón de los Frailes, con 47.
En otras poblaciones del Vinalopó, las cantidades han sido algo menores, aunque igualmente significativas. En Crevillente se han contabilizado 28 litros, en Monóvar 25 y en Pinoso 20 litros por metro cuadrado. Las lluvias, caídas en poco tiempo, han provocado acumulaciones de agua en caminos rurales y zonas bajas, sin que se hayan notificado incidencias.
Barrancos con agua y cascadas puntuales
Otro de los puntos donde el temporal se ha dejado sentir con fuerza este domingo en Alicante ha sido en la Sierra de Orihuela, en el corazón de la Vega Baja. Allí, la lluvia ha reactivado barrancos y laderas, dando lugar a pequeñas cataratas efímeras que solo aparecen tras estos episodios intensos.
En el observatorio de la Urbanización Pinar de Bonanza se han registrado más de 50 litros por metro cuadrado en apenas una hora, una cifra que explica la rapidez con la que el agua ha comenzado a descender por la sierra.
A pesar de que lo peor del temporal parece que ya ha pasado en la provincia de Alicante, la Aemet mantiene la alerta amarilla por acumulados de hasta 20 litros en apenas una hora hasta la medianoche. Además, los servicios de emergencia continúan con las labores de vigilancia ante la posibilidad de nuevos chubascos y recuerdan la importancia de extremar la precaución en ramblas y zonas inundables mientras persista la inestabilidad.