Un vertido de materiales "altamente contaminantes" ha obligado a activar este jueves un dispositivo especial de limpieza en El Campello. La gran cantidad de desechos se ubicaba en la partida rural de Oñate y estaba compuesta por paneles de fibra de vidrio rellenos de goma, cuyo contacto directo puede provocar urticarias, irritaciones o problemas respiratorios.
La alerta se produjo tras la denuncia de un vecino, que permitió al Ayuntamiento movilizar "de inmediato" a la empresa concesionaria de la limpieza viaria. Tal y como ha explicado el consistorio, los operarios tuvieron que intervenir con equipos de protección individual —mascarillas, guantes y gafas— para retirar los residuos. La operación se ha llevado a cabo a primera hora, aprovechando unas condiciones térmicas "más favorables".
El volumen del vertido ha obligado a utilizar un camión de bañera abierta, que se ha llenado por completo tras la recogida. El Ayuntamiento ha calificado el episodio como un "atentado contra la salud pública" y ha recordado que la presencia de este tipo de materiales en espacios naturales constituye un riesgo grave para las personas y el medio ambiente.
Antecedentes en la misma zona
No es la primera vez que la partida de Oñate se ve afectada por este tipo de prácticas ilegales. De hecho, el pasado 5 de septiembre un hombre abandonó un sofá en la misma zona y fue sancionado con una multa de 600 euros. En esta ocasión, sin embargo, la gravedad es mucho mayor, ya que se trata de desechos industriales considerados peligrosos.
La Policía Local de El Campello ha abierto una investigación para tratar de dar con los responsables. En caso de localizarlos, se podrían enfrentar a una sanción de hasta 30.050 euros, la máxima contemplada por la normativa municipal en casos de vertidos contaminantes.
Llamamiento a la colaboración ciudadana
En paralelo, el Ayuntamiento ha subrayado la importancia de la colaboración ciudadana para frenar este tipo de infracciones, especialmente en áreas rurales que no cuentan con sistemas de videovigilancia. El concejal de Seguridad, Rafa Galvañ, ha instado a residentes y senderistas a alertar de inmediato a la Policía Local en caso de presenciar estos vertidos.
“Si se puede identificar el vehículo, anotar la matrícula o tomar imágenes con el móvil es de gran ayuda”, ha explicado Galvañ, quien ha garantizado el anonimato de quienes colaboren con las autoridades. El consistorio confía en que la información vecinal permita cerrar la investigación de este caso y poder aplicar la máxima sanción prevista en la ordenanza.