Alivio para el bolsillo de los vecinos y vecinas de Sant Joan d’Alacant. El ‘tasazo’ de la basura tampoco se hará efectivo en 2026 y el recibo no subirá durante el próximo año. De hecho, la ordenanza fiscal que entró en vigor el pasado mes de julio no repercutirá en los ciudadanos hasta que se formalice y apruebe la nueva contrata de limpieza y residuos urbanos, una concesión que ni siquiera ha comenzado todavía el periodo de licitación.
El pleno extraordinario del Ayuntamiento de Sant Joan ha dado luz verde por unanimidad a esta suspensión. La medida, respaldada por todos los grupos políticos —PP, PSOE, Vox y Compromís—, garantiza que la ciudadanía santjoanera no asumirá un incremento del recibo hasta que el nuevo servicio de recogida y tratamiento de residuos esté operativo.
La anterior ordenanza seguirá vigente
Así, el acuerdo plenario establece que la ordenanza fiscal aprobada el 28 de julio de 2025 quedará en suspenso hasta el 1 de enero del año siguiente a la puesta en marcha del nuevo contrato de limpieza. De este modo, el consistorio ha decidido recuperar temporalmente la ordenanza de 2012, lo que permitirá mantener en 2026 el importe actual de 59 euros anuales por vivienda, en lugar de los 114 euros previstos en el nuevo marco fiscal.
La decisión implica que el Ayuntamiento mantendrá durante el próximo año las condiciones de la tasa de basura aprobadas hace más de una década. El objetivo, según explicó el alcalde Santiago Román en el pleno, es que el incremento se aplique únicamente cuando el servicio “se refuerce con nuevas prestaciones y una mejora efectiva en la limpieza urbana”.
En este sentido, el nuevo contrato, que aún está pendiente de licitación, deberá incluir un refuerzo de medios materiales y humanos, así como un aumento en la frecuencia de limpieza y recogida de residuos. El primer edil ha señalado que el acuerdo es una medida de “responsabilidad” con el contribuyente y ha defendido que “no se cobrará más sin que exista una mejora real en la limpieza” al vincular la subida del recibo al nuevo servicio.
Un ‘sí’ con miradas contrapuestas
A pesar de la unanimidad, la sesión contó con momentos de tensión entre el equipo de gobierno y el grupo socialista. Aunque el PSOE respaldó finalmente la propuesta, votó en contra de la urgencia del pleno y cuestionó la tramitación del acuerdo. De hecho, su portavoz, Esther Donate, solicitó un receso de diez minutos para leer la documentación de los expedientes de intervención y secretaría. “Chapucero se queda corto", enfatizó.
El alcalde, por su parte, lamentó la actitud del grupo municipal socialista por "pretender politizar un asunto tan importante como es dejar sin efecto la subida de la basura a todos los ciudadanos y ciudadanas”. Un pleno en el que, según insistió Román durante su intervención, "debería haber primado el consenso y la responsabilidad tal y como han hecho PP, Vox y Compromís, muy lejos del ambiente beligerante y lamentable del PSOE”.