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Oltra: "La gente entiende que Compromís ha llegado a la política para mejorar su vida"

La actual Vicepresidenta de la Generalitat Valenciana y líder autonómica de Compromís participa en Converses y aborda los comicios

22 minutos

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Oltra: "La gente entiende que Compromís ha llegado a la política para mejorar su vida"
En un espacio tan especial como es el Parque Central de València, arrancamos el especial Converses 28-A de Valencia Extra con Mónica Oltra. La Vicepresidenta de la Generalitat Valenciana y candidata a la presidencia en las Elecciones Autonómicas del 28 de abril habla sobre las principales cuestiones que Compromís planteará en los comicios después de haber concluido la legislatura del cambio con el Govern del Botànic.

Han pasado ya casi 4 años desde la entrada del nuevo gobierno. ¿Moderadamente satisfecha con estos cuatro años?

Sí, moderadamente satisfecha, incluso sin el moderadamente. Estoy satisfecha de estos cuatro años, fuimos la sorpresa de 2015, pero también fuimos la sorpresa en 2011 y esperamos volver a serlo este año, que ya no lo será tanto. Creo que Compromís ha trabajado muy bien en estos 4 años. No se entienden todos los cambios que ha hecho el govern del Botànic sin Compromís, no se hubieran producido. Por lo tanto, yo estoy satisfecha desde la conciencia que queda muchísimo por hacer, queda reunir a muchas personas y pienso que estos cambios que hemos realizado durante los 4 años, que han mejorado la vida de miles de valencianos y valencianas, tienen que continuar y tienen que profundizarse.

Hablemos de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas. ¿Qué se ha conseguido, por ejemplo en dependencia, en estos cuatro años?

Podemos dar cifras, y además muy esperanzadoras. Nosotros cuando llegamos al gobierno en julio de 2015 había 46.000 personas en listas de espera, en las listas oficiales. 46.000 personas con un tiempo medio de espera de 4 años y medio. Yo llegué a resolver expedientes de 2007, gente que había estado 9 años esperando una respuesta. Al cabo de 8 meses nos encontramos unas cajas abandonadas en la conselleria llenas de solicitudes de dependencia, 17.000 expedientes. Ese día yo acabé llorando en un rincón, porque para mí no eran 17.000 papeles, eran 17.000 personas, 17.000 familias que se habían abandonado en unas causas provocando un sufrimiento absolutamente injustificable y desde una crueldad política difícilmente justificable.

"No se entienden todos los cambios que ha hecho el Govern del Botànic sin Compromís"

Esto es que lo que nosotros nos encontramos, un sistema deshecho, sin músculo para poder hacer frente a todo esto. Teníamos 17 personas para valorar en toda la Comunidad Valenciana esas 46.000, más las 17.000 que estaban en cajas. Empezamos a cambiar el sistema tal como nosotros pensábamos que tenía que funcionar: que a través de los servicios sociales municipales se hiciera la primera fase de atención a la dependencia, que es toda la parte de la valoración. En este momento, habiendo hecho esto y habiendo reforzado los servicios sociales municipales, la Generalitat ahora ha multiplicado por cinco el personal que se paga desde la Generalitat para tener músculo en los municipios, que además son los trabajadores y trabajadoras que conocen a la gente en un pueblo, que saben quién es su familia, saben su problemática. Tenemos más de 500 personas valorando y esto ha hecho que la lista de espera ahora mismo esté en 21.000 personas, y todas las solicitudes están en la lista oficial, ya no hay cajas. Hemos hecho que haya prácticamente 80.000 personas en el sistema de protección, para ser concreta, 78.166 en este momento ya están dentro, el doble de lo que nos encontramos.Además, la espera media en este momento está en aproximadamente 13 o 14 meses. Hemos dividido por cuatro la espera media, pero también tenemos muchos casos que en menos de 6 meses, incluso en menos de 3, están teniendo una respuesta dependiente del municipio donde viven. Es obvio que en los municipios más pequeños, en estos momentos el sistema ya funciona como tiene que funcionar.Esto solo en cuanto a dependencia.También la renta valenciana de inclusión, que es la nueva ley que entró en vigor, ahora el 23 de abril hará un año. Cuando nos reunimos, nos encontramos 14.000 personas en lista de espera, 5.000 que no estaban afloradas, siempre en los cajones personas que no sabía nadie donde estaban... y ahora está empezando a funcionar, teniendo en cuenta que la ley solo tiene un año, pero estamos dando respuesta con cuantías dignas, teniendo en cuenta el universo familiar y no solo la prestación sino también el derecho de acompañar a las personas a través de los itinerarios para que tengan un proyecto de vida independiente, porque la gente quiere tener un proyecto de vida independiente. Bien, estamos pagando el doble al mes, lo que quiere decir es que las ayudas que estamos dando en este momento son mucho más dignas y dan una respuesta a miles de familias que necesitan que la política sea una respuesta y no un problema.

¿Cómo es posible que antes no se hiciera?

"Nos encontramos con un sufrimiento absolutamente injustificable y desde una crueldad política difícilmente justificable"

Yo creo que el PP no tenía nada de interés en atender a la parte más vulnerable de la sociedad, puesto que hablamos de atención a la dependencia, de renta, de inclusión para que las personas que no tienen trabajo ni ingresos puedan tener una vida digna. Son unos colectivos que al PP no le han interesado nunca. Entonces, se instaló la indolencia en las políticas sociales, un abandono total de las políticas sociales y de los servicios sociales. Siempre la hermanita pobre, y esto simplemente no les interesaba, no les interesa la gente que lo pasa mal. Es una política de la ley de la selva, dejar caer a aquel que en la vida ha tenido mala suerte o malas condiciones, o tiene una discapacidad, una dolencia crónica, ha tenido un accidente... o simplemente el sistema económico lo ha expulsado al mercado laboral, como ha pasado a mucha gente con la crisis y con la gestión perversa que se hizo de la crisis.

¿Por qué cree que la oposición sobre todo a usted, le hacen una dura oposiciónen materia de centro de menores? ¿Por qué en concreto en este tema?

Yo creo que están alimentando también un fantasma de xenofobia, de racismo... en la misma línea que lo está haciendo ahora la extrema derecha. Además, creo que esto es no asumir la gestión nefasta que nosotros heredamos del PP también en atención a la infancia. Nosotros hemos hecho hincapié sobre todo en dos cosas: la prevención, para que los niños y niñas en esta comunidad tengan igualdad de oportunidades aunque vengan de ámbitos sociales o socioculturales o económicos desfavorecidos o más vulnerables; y la segunda pata, hemos apostado mucho por las familias. Entendemos que los sistemas más avanzados en Europa son en los que no existen esas residencias de menores, sino que cada niño y niña vive en una familia, que es donde mejores oportunidades se pueden tener, la vía más habitual y natural de cómo se organiza nuestra sociedad.Tengo que recordar que las familias extensas, es decir aquellas donde los abuelos tienen a los netos en acogida o un tío o tía a sus sobrinos, cuando nosotros reuniremos en julio de 2015 la ayuda al mes era de 135 euros. Con 135 euros cualquier padre o madre sabe que no haces frente a la crianza. En este momento, en 2019 estamos hablando de 450 al mes, que es más que aquello que recomiendan todas las instituciones de atención a la infancia. Nuestra gestión sobre todo ha sido centrada en apoyar a las familias. La derecha habla mucho de las familias pero las abandona cuando gobierna. En el mismo sentido hemos apoyado a las familias numerosas, recibimos con mucho orgullo el premio de la Federación Estatal de Asociaciones de Familias Numerosas para ser la administración que mejor había atendido al colectivo. Hemos trabajado muy también con las familias monoparentales, en la mayoría de las cuales, al frente está una mujer, son casi más familias monoparentales. En este momento ya no se tienen que pagar los medicamentos, hemos pasado de 1.500 personas que tenían reconocido el carné de familia monoparental a más de 6.000, hemos multiplicado por 6 el reconocimiento, porque la gente ahora ve que es útil y que hay una administración que está apoyando a todo tipo de familias, sobre todo aquellas que tienen hijos.

La Ley LGTBI ha sido aquí un referente, yo creo que nacional, pero ¿por qué el gobierno de Pedro Sánchez lo está cuestionando ahora mismo?

La verdad es que, desgraciadamente, siendo como es la ley más avanzada de España, sobre todo en toda la parte del colectivo intersexual... no hay ninguna ley en España que aborde esta cuestión de manera tan avanzada como la nuestra. Es una ley que otorga derechos, yo siempre digo que no entiendo cómo alguien puede oponerse a leyes que no le quitan derechos a nadie ni obligan a nadie, sino que amplían derechos a colectivos tradicionalmente discriminados o incluso perseguidos. Entonces, a las leyes que dan más derechos, más libertad a colectivos que tradicionalmente habían sido apartados, la gente se opone. Suele ser la gente que quiere imponer al resto su manera de vivir, de entender la identidad sexual, la manera de querer o relacionarse con otras o la libertad individual.Es la ley más avanzada de España, esto lo han reconocido todos los colectivos LGBTI.¿Qué pasa con el gobierno de España? Que desgraciadamente no ha cambiado nada con el cambio de gobierno. Rajoy presentaba esos recursos y los bilaterales previos al recurso de anticonstitucionalidad, donde el gobierno de España toca la puerta del gobierno autonómico y dice que no le gusta. Esto no ha cambiado, el gobierno de Pedro Sánchez sigue recurriendo todas las leyes. Pienso que lo que pasa es que hay unas inercias centralistas y centralizadoras que el gobierno de Sánchez no se ha sentado a abordarlas. Siempre digo que es más fácil cambiar una ley que cambiar una mentalidad. Pero igual que cambiamos las leyes, también tenemos que ir despacio cambiando las inercias, las mentalidades... y esto se consigue con dirección política. Tiene que haber una dirección política delante de los gobiernos, creo que es lo que está fallando.

La Conselleria de Transparencia también ha sido gestionada por Compromís. Estamos escuchando a la derecha decir que se la quieren cargar. ¿Qué aporta esta conselleria que parece que consideran inútil desde la oposición?

La Conselleria de Transparencia ha hecho toda una normativa y todo un sistema para prevenir la corrupción. Porque la corrupción se tiene que trabajar previamente para que no pase. Una vez la corrupción se ha instalado, hemos hecho tarde. El dinero ha desaparecido, se han instalado redes clientelistas que después son muy difícil que remover, el dinero ha acabado en paraísos fiscales y seguir la pista es muy complicado. Entonces esto es como la dolencia, que se dice "vale más prevenir que curar", es el mismo. La corrupción es mucho más difícil de curar, que de prevenir. Esta conselleria ha hecho todo un sistema informático con una estructura a través de la inspección de servicios, para prevenir esos casos. Es importante que hayan alertas tempranas, como el sistema Satán, que analice una serie de decisiones, que contratos, de datos económicos... y alertar, como un cortafuego en un ordenador, que a veces salta, y no es que haya entrado un virus, pero se hace un control. Es lo que se está haciendo con la corrupción, cuando hay una alerta se investiga antes de que se haya instalado. De forma que ahora, informes de la UE dicen que España no tiene un sistema normativo de la prevención de la corrupción en este momento, pero la Comunidad Valenciana sí, cuando nosotros en los informes europeos siempre salíamos como aquellos a los que se tenía que investigar por dónde había ido el dinero. Como el Banco Europeo de Inversiones, que destinó una serie de dinero para la construcción de colegios, y no los hicieron y desapareció el dinero, no sabemos dónde está. Ahora se están construyendo y el banco no nos mira con la lupa de la sospecha.

"Damos respuesta a miles de familias que necesitan que la política sea una respuesta y no un problema"

Sin embargo, por qué Ciudadanos y el PP quieren hacer desaparecer la Conselleria de Transparencia o la oficina antifraude? Para que no vuelvan mecanismos de prevención. Los ladrones quieren que desaparezca la policía, las derechas vuelen que desaparezca la Conselleria de Transparencia.

Hace unos días salió en las portadas de todos los diarios la presunta corrupción del cuñado del ex-alcaldesa de Valencia, Rita Barberà. Parece que en Valencia todavía continúan saliendo casos de corrupción del PP...

Y seguirán saliendo. Porque el PP instaló de manera sistemática la corrupción en todas las instituciones donde gobernó. En el Ayuntamiento de València gobernaron 24 años, 20 con mayoría absoluta. Y ellos confundieron la mayoría absoluta con el poder absoluto, con el despotismo y la prepotencia. Cuando se instala el despotismo, la sensación de poder y verdad absoluta, de utilizar el poder para mirar a la gente por encima del hombro, empiezas a confundir el gobierno con el poder, y confunden la caja del partido con la caja de todos los valencianos y valencianas. Nosotros nos quedamos cortos en 2015 denunciando el Rita Leaks, era la punta del iceberg, donde se veía con qué actitud se permitían el lujo de gastarse el dinero de los valencianos en placeres y lujos personales. A medida que los tribunales y las fiscalías avanzan en la investigación es como las cerezas, empiezas a sacar y unas se enganchan con otras. Y todavía, desgraciadamente, veremos más casos de corrupción, pero ahora hemos instalado sistemas, hemos echado en los corruptos gracias al voto de miles de personas en 2015, que hicieron un voto valiente a Compromís para sacar a los corruptos de las instituciones. Ahora, además, tenemos sistemas que previenen posibles irregularidades que podemos derivar en corrupción. Todavía veremos más corrupción ligada al PP, porque la financiación ilegal del PP, acreditado por los tribunales, ya tiene una condena por financiación ilegal. Esto se generalizó en todos los lugares donde gobernaban.

Casi llegamos al primer cumpleaños de À Punt. PP y Ciudadanos cuestionan su existencia e incluso anuncian acabar con él. ¿Estamos otra vez cuestionando la necesidad de tener una televisión pública?

El PP cerró la televisión pública. Primero la convirtió en un nido de corrupción, convirtió nuestra televisión y radio públicas en la televisión y radio del PP. Obviamente no podemos soportar que haya unos medios de comunicación públicos que no son una correa de transmisión de ningún partido ni gobierno, tal como lo hemos planteado desde el govern del Botànic. Desde un principio entendemos que los medios de comunicación públicos tienen que ser de todos los valencianos y valencianas, independientemente de cómo piensan, cómo sienten, porque tienen que ser un reflejo de todos los valencianos y valencianas, y de la pluralidad que nos define. Es la manera de tener una televisión y radio públicas, honestas, decentes, plurales y objetivas, en el sentido de medir con el mismo rasero a todo el mundo. Que sean críticos, sobre todo en el gobierno.... quiero una televisión y radio públicas que sean críticas con el gobierno, que no se conformen, que rasquen y pregunten... esto es una muestra de salud democrática.¿Por qué las derechas quieren cerrar la televisión o la radio públicas? Porque todo lo que no pueden controlar les molesta. La derecha basa su poder en el absoluto. Tengo que recordar que dejaron un agujero de 1.300 millones de euros en Canal 9. Cuando no pueden hurtar o controlar, lo eliminan. Nosotros desde los poderes públicos y desde el gobierno, tenemos que garantizar los derechos de valencianos y valencianas, y el derecho a tener tus medios públicos, que tienen todas las comunidades autónomas. ¿Por qué teníamos que ser españoles de segunda en esto, ser la única comunidad autonómica que no tiene información de proximidad? Que también es un derecho, podías darte cuenta de lo que pasaba en la M-30, pero no lo que pasa en el pueblo del lado. O te dicen que hace sol, y miras por la ventana y está lloviendo porque hace sol en Madrid. Por lo tanto, es tan importante tener servicios de proximidad, de información de tu alrededor y también, porque no, todas las fiestas populares, la cultura y el patrimonio desaparece si no hay una televisión y radio públicas. También lo queremos defender, que la gente pueda ver los moros y cristianos de su municipio, las Fallas, que puedan ver toda la riqueza cultural que tenemos y además en nuestra lengua, que es preciosa.

"El PP instaló de forma sistemática la corrupción en todas las instituciones donde gobernó"

¿Piensa que se está haciendo un discurso demagógico cuando dicen que es mejor cerrar À Punt y acabar con los barracones, como ha dicho Toni Cantó?

Esto fue la excusa para cerrar Canal 9, pero no construyeron colegios. Esto es siempre una trampa. Cuando lo hacen elegir entre dos derechos, siempre va a más. Te dicen «entre televisión pública y educación» y cualquiera diría, "pues educación". Pero después te dirán «educación o sanidad?» pues sanidad... ¿y acabando con que te quedarás, en que te van quitando uno a un todos los derechos? No se tiene que elegir entre uno y otro, hay una serie de derechos y se tienen que garantizar todos. Además ahora estamos hablando entre derechos que están en la Constitución... ¿por qué se tiene que elegir? Empezaremos eligiendo entre educación o información, pero acabaremos con ¿«de qué quieres curarte, de cáncer o de gripe? Elige» y habremos acabado con el Estado de Bienestar y los derechos de las personas.Creo que no tenemos que elegir entre los derechos, que el Estado tiene la obligación de garantizarlos. Aparte, el señor Cantó o la señora Bonig, cuando hablan de números conocen bien poco el coste de las cosas. Si Cantó con 50 millones de euros quiere acabar con los barracones de la Comunidad Valenciana, es que no tiene ni idea de lo que cuesta un colegio. En este momento, el Pla Edificant tiene ya asignados más de 500 millones de euros. Mira si la diferencia y las necesidades son grandes. ¿El señor Cantó quiere dividir esto por 10? Pues hará 10 veces menos colegios que si está Compromís en el gobierno.

Compromís es un abanderado de la defensa del valenciano. ¿Por qué piensa que la derecha no lo defiende?

Esto es un problema, yo creo que tendríamos que aprender otros lugares. Que se vayan a Galicia, donde esto no es un problema. Estoy hablando del presidente de la comunidad autónoma, el señor Feijóo, lo tiene clarísimo. Para él, el gallego no es un problema, es una riqueza cultural, una oportunidad. Saber más de una lengua siempre es bueno, porque si sabes dos lenguas, la tercera entra más fácil. Y la cuarta más todavía. Saber lenguas, tener conocimientos, tener competencia lingüística, te abre la mente, te hace una persona más culta y con más oportunidades laborales, personales, en la vida... hacen un problema de algo que no lo es. Que aprendan de otros lugares donde el bilingüismo es una oportunidad y no un problema. Aquí siempre se ha utilizado para la guerra, porque tenemos unas derechas muy agresivas que no han sabido hacer de la política una herramienta de debate donde han diferentes ideas y maneras de enfocar las decisiones. Esto es democracia, pero desgraciadamente tenemos unas derechas que todavía no han entendido bien el concepto de democracia. Es una pena, pero los que tienen que cambiar son ellos. Yo no voy a hacer una guerra de algo que es un patrimonio de la humanidad, porque cada lengua en el mundo es un patrimonio, y cada vez que desaparece una, es como cuando desaparece una especie de un animalito. Tenemos claro que tenemos que proteger a los animalitos, pero no tenemos claro que tenemos que defender todas las lenguas. Son una cosmovisión, una manera de pensar que desaparece cuando desaparece una lengua. Yo creo que cualquier persona demócrata con mente un poquito abierta se puede entender.

Usted ha sufrido una forma de hacer oposición, las fake news por parte de la derecha. ¿Cómo valora esta herramienta que, imagino, saldrá en la campaña?

La mentira no es una herramienta, las fake news son una mentira, se publica algo sabiendo que no es verdad para que se haga viral. Sabiendo que la rectificación después reúne a muy poca gente en comparación a quien ha llegado la mentira. Por lo tanto, yo no le diría una herramienta, es una traición. No es moral. Yo creo que instalar la inmoralidad en la política puede tener rentabilidad electoral hoy, pero tiene unas consecuencias a medio y largo plazo muy peligrosas. Cuando la mentira se ha instalado y la gente ya no puede confiar en qué es verdad o mentira, se rompe la confianza en la democracia, en la política... por lo tanto, con el Estado de derecho. Es muy peligroso, y es un caldo de cultivo para los extremismos, para el fascismo y para todo aquello que quiere acabar con la democracia.

Usted también ha sufrido en sus carnes un escrache por parte de la extrema derecha incluso a su familia. ¿Por qué cree que Mónica está en el punto de mira de la extrema derecha?

La extrema derecha siempre tiene en el punto de mira a aquellas personas que no le tienen miedo. Al menos, intentan superarla. Yo no sufrí un escrache, quiero distinguir un escrache de una intimidación e intromisión ilegítima en tu vida personal. Escraches me han hecho muchos y muy recientemente. Detrás de un escrache siempre hay una reivindicación política, las personas van donde saben que estás y te trasladan una serie de críticas, de inquietudes... y creo que esto es legítimo, que la gente venga y proteste para hacerte llegar sus reivindicaciones o lo que creen que son sus derechos. Lo que pasó a la puerta de mi casa no es un escrache, es una intimidación, vinieron personas con máscaras de un asesino en serie de una película a intimidarme a mí, a mis hijos y a mi familia, son cosas diferentes. Esa es la manera de actuar de la extrema derecha, de la derecha no democrática, que señala a las personas, identifica a las que no quieren porque piensan diferente a ellos. La extrema derecha siempre persigue a aquellos que no piensan como ellos, o agrede, cuando pueden.

En estos cuatro años, ¿cuál es el argumento más utilizado por la oposición?

Yo creo que las derechas han hecho esta oposición, además de ataque absolutamente personal a veces, porque no tienen un proyecto para esta comunidad. Cuando no tienes un proyecto, haces este tipo de oposición. Cuando Compromís estaba en la oposición teníamos un proyecto muy claro, rescatar personas, acabar con la corrupción, que las políticas públicas garantizasen los servicios públicos y los derechos de las personas... lo teníamos clarísimo. Por eso nuestra oposición siempre iba en este camino. Lo que decíamos en la oposición es lo que hemos hecho en el gobierno, por eso tenemos tanta credibilidad, porque nosotros no decíamos una cosa en la oposición y hacíamos otra. Ahora escuchamos muchas promesas en campaña, mucha gente dice lo que hará... para mí esto también forma parte de las fake news, porque muchos de estos anuncios se hacen sabiendo que no se hará. Por lo tanto, empiezan las fake news, cuando un político anuncia algo que sabe que es imposible o que ni siquiera está en su mente hacerlo.

"Hemos echado a los corruptos gracias al voto de miles de personas en 2015"

En Compromís, lo que decíamos en la oposición, lo hemos hecho en el gobierno. La gente sabe que nuestra palabra tiene valor. Como el patrimonio de la gente sencilla es nuestra palabra, cuando nos comprometemos a algo, no hacemos promesas, nos comprometemos. Y si no podemos hacerlo, explicamos por qué. Creo que el primer compromiso de un político tiene que ser decir la verdad a la gente.

¿Qué mensaje diría a Bonig o Cantó cuando solo acusa a Compromís de ser catalanista?

Les diría que tendrían que hablar menos de Cataluña y más de la Comunidad Valenciana. Hablar menos de los catalanes y más de los valencianos y sus problemas. Yo estoy centrada en que la política sea una herramienta que mejore el día a día los valencianos y valencianas, que les haga más felices. Quién esté con la mirada en Cataluña... que se lo haga mirar. Nosotros estamos centrados en los derechos de los valencianos y valencianas.

¿Qué balance hace de la relación entre sus dos socios de gobierno, PSPV y Podem, ahora que ya se ha agotado la legislatura?

Creo que ha sido un buen gobierno, creo que el mejor de los años de democracia en la Comunidad. Quedan muchas cosas por hacer, y siempre hemos actuado con lealtad. En Compromís hemos tenido claro desde el primer minuto que tenía que ser nuestra señal de identidad. Creo que el mestizaje es uno de los mejores inventos que podemos exportar de esta experiencia de gobierno, que ha hecho que todo el mundo esté implicado en todas las áreas del gobierno, no hemos hecho compartimentos estancos. Esto ha sido la piedra filosofal de todo esto y fue una propuesta que partió de Compromís.Hemos hecho un buen gobierno que ha mejorado la vida de la gente, ahora los valencianos no tienen que elegir entre tener medicamentos o llenar la nevera, no se tienen que preocupar de dónde sacarán los libros de texto porque la Generalitat los garantiza... tenemos el doble de personas atendidas en el sistema de dependencia, hemos eliminado el copago en materia social... hemos vuelto a las personas mayores que están residencias sus pagas extraordinarias, etc. Son 4 años de buen gobierno. También con el tercer socio, Podem, que ha apoyado desde el parlamento, ha habido una relación de mucha hermandad, y lealtad mutua. Lo valoro muy positivamente, creo que la política donde varios partidos tienen una mirada sobre un mismo proyecto, enriquece. Creo que las mayorías absolutas no son buenas, los gobiernos compartidos hacen que diferentes inteligencias estén al servicio de un proyecto común. He aprendido mucho de personas otros partidos y creo que a la inversa también, ha habido diferentes miradas, visiones y maneras de solucionar y se ha enriquecido nuestros proyectos de ley. Creo que esto siempre es positivo.

¿Repetiría el mestizaje en un Botànic 2?

Sin lugar a dudas.

Muchos tienen la sensación que el final de Botànic ha sido agridulce. Han sido 5.746 decisiones plenas 100% botánicas, y justamente la última no ha sido por unanimidad, y deja sensación agridulce. ¿Piensa lo mismo?

Yo creo que no es el final del Botànic, estamos a primeros de otro, en el que nosotros vayamos a trabajar porque esté liderado por Compromís.

Hablemos ya de vuestro lema, «imparables». ¿Qué opina?

Tenemos muy buenas vibraciones, y somos imparables porque tenemos la fuerza de la gente. Solo lo somos con las mujeres y hombres que viven en este territorio y que han entendido que Compromís ha venido porque la política mejora sus vidas. No solo desde la política para valencianos y valencianas, sino también con ellos. Hemos implicado a los sectores, entidades, ONGS... a todos los que tienen algo a decir, que participan y quieren mejorar la vida de sus ciudadanos. Esto es lo que nos da la fuerza. Nosotros no tenemos fichajes, no decimos que hemos fijado a no sé quién para la lista... hemos hecho unas primarias donde se ha apuntado 50.000 personas, un 1% de la población valenciana, que no solo simpatiza con Compromís, sino que ha decidido nuestras listas. Esto da mucha fuerza, porque nuestras candidaturas no las hace el líder del partido, nacen del pueblo. Es lo que nos hace imparables.

Yo la he escuchado decir que a la hora del 28-A no se tiene que animar al voto por miedo, sino por ilusión. ¿Cómo ilusionaría Mónica a los valencianos y valencianas para que vayan a votar?

Creo que tenemos que continuar con este proyecto de cambio. En 2015 la gente fue valiente decidiendo un cambio político. Ahora tenemos que seguir desplegándolo, y también con una carga de profundidad de transformación mayor. En este momento, el desafío más grande por ejemplo es el cambio climático. Esta ha sido la legislatura de las emergencias, de rescatar a las personas que estaban en una situación límite. La siguiente, habiendo estabilizado la protección social y los derechos, tenemos que ir al modelo productivo, que ya tenemos sus bases, pero tenemos que profundizar. Tiene que estar basado en cuatro patas: la transformación ecológica de la economía en todos los sectores; el I+D+Y para ser más productivo y competitivo, y no en base a bajar salarios; la cultura como motor económico; y la sociedad de personas que cuidan de personas. Con la Ley de Dependencia, la cuidadora que está trabajando aquí, no se puede ir... estas cuatro patas, son el gran reto de la legislatura que viene. Nos lo están diciendo los adolescentes, todos los viernes cuando gente de 14 o 15 años a decirnos que tenemos que actuar ya. Que la transformación ecológica de la economía no puede esperar más si queremos que nuestros hijos e hijas tengan futuro en este planeta. Es el gran reto de la legislatura que viene, y continuar los cambios. Solo por eso merece la pena salir con una sonrisa a votar el día 28, porque si no lo hacemos por nuestros hijos e hijas, ¿por quiénes lo vamos a hacer?

¿Tiene miedo a la abstención por el puente?

Bueno, yo creo que la gente sabe que si no va a votar, alguien votará por ella o él. Por lo tanto, el voto es importante, la gente lo tiene muy claro, creo, por las cifras que me han dicho del voto por correo. En cualquier caso, votar son 10 minutitos y nos jugamos no solo los cuatro años siguientes, estamos jugando el futuro de nuestros hijos e hijas, y esto lo tenemos que tener en el jefe y en el coro.

"No tenemos que escoger entre los derechos que el Estado está obligado a garantizar"

Todas las encuestas nunca ponen bien a Compromís. Lo hemos visto a lo largo de todo el tiempo. ¿Por qué cree que Compromís nunca sale muy parado, pero después los resultados están aquí?

No lo sé, la verdad, después siempre damos la sorpresa. Creo que últimamente las encuestas están más hechas para incidir que para describir la realidad. Para nosotros ha sido muy curativo, yo siempre digo que estamos aquí «contra viento y encuestas». Me interesan más las encuestas cualitativas, que muestran las preocupaciones de la gente... cuando se pregunta a quién votó la gente yo lo miro, pero ni me quita el sueño ni me pone muy contenta si sale mejor... lo veo desde la distancia que es saber que el 28-A al final sabremos qué ha dicho la gente.

Una encuesta calificativa que sorprende mucho es que la mayoría de valencianos prefieren a Mónica Oltra como presidenta. ¿Qué le parece esta cuestión cuando el voto no se traduce a su formación?

Bueno, lo recibo con mucho cariño porque demuestra que hay cierta complicidad, pero también les diría que si quieren que Mónica Oltra sea presidenta la garantía es votar a Compromís y no a otras fuerzas políticas. Pero vaya, yo lo recibo con cariño. Si quieren que sea presidenta, esa garantía es Compromís.

¿Cómo encara Mónica Oltra la campaña electoral?

Con esperanza e ilusión. A mí y a la gente de Compromís nos gustan mucho las campañas porque recuperas un poco el contacto con la gente que obviamente es más difícil cuando estas gobernando, aunque nosotros hemos estado haciendo actos todos los cuatro años y nos hemos sentado en una plaza con cuatro taburetes y todo el mundo podía hacernos preguntas tanto a mí como al Alcalde de València o a cualquier persona de Compromís que se presente o que gobierne. Nosotros hemos mantenido esto en toda la legislatura: no perder el contacto y sobre todo dar la cara ante la gente, cosa que no es fácil. Ningún partido sienta al Alcalde de València o a la Vicepresidenta de la Generalitat a hablar con los vecinos a que pregunten lo que quieran. Nosotros sí. Y ahora en campaña esto se intensifica con muchos más actos y ese contacto y calor de la gente me gusta mucho, y estar en casa con la gente a la que aprecias y que te quiere y con quien compartes un proyecto. La tomo con esperanza e ilusión pero también pienso que es duro y tengo que tomarme unas vitaminas porque tenemos muchos actos mientras mantenemos la acción de gobierno y atendemos los cargos institucionales. Espero llegar con fuerza a la madrugada del 29 de abril.

Estamos escuchando muchas declaraciones sobre el voto útil, sobre todo a nivel nacional pero también en la Comunidad Valenciana. ¿Compromís cómo lo encara?

Yo siempre digo que el voto más útil es aquel que cuando lo pones en la urna no te estás arrepintiendo a los cinco minutos de haberlo hecho. El voto útil es aquel que se hace con la cabeza muy alta y el que realmente haces por convicción de pensamiento y de sentimiento. Ese es el voto más útil. A la urna hay que ir con la cabeza muy alta y ha habido mucha gente que pensando que había echado un voto útil se ha arrepentido muy poco tiempo después porque el útil es el que haces con el sentimiento.