En un tiempo récord, Alicante Film School pasa de la teoría a la acción. Apenas tres meses después de abrir sus puertas, la joven institución irrumpe en el panorama audiovisual con su primer rodaje profesional en diferentes localizaciones de la ciudad esta Semana Santa. Se trata de un cortometraje de producción propia que no solo pondrá a prueba a su alumnado, sino que también busca dejar huella en la escena cultural alicantina.
"La iniciativa ha generado una enorme expectación", aseguran desde la escuela de cine, que ha irrumpido con fuerza en el panorama formativo de la Comunidad Valenciana. Así, el equipo técnico está compuesto de 15 personas y el proyecto cinematográfico cuenta con un reparto coral formado por un elenco de más de 25 actores y actrices de todas las edades.
Silencio, mirada y existencia en clave poética
Bajo el título "El Meditador", esta ópera prima es un cortometraje con tintes filosóficos, humanos y poéticos, donde se mezclan el silencio, la contemplación y la vida cotidiana. A través de la figura enigmática de un personaje que irrumpe sin hablar en una calle cualquiera, la historia abre una reflexión profunda sobre la identidad, la presencia, el juicio ajeno y el misterio de la existencia.
Tal y como subrayan desde la dirección de Alicante Film School, es una propuesta "atrevida y emocional" que, sin necesidad de grandes efectos, apuesta por la fuerza del cine como herramienta de transformación. “Queríamos que nuestra primera producción fuese un reflejo de lo que somos: una escuela que pone al alumno en el centro, pero que también se compromete con una mirada artística y social del cine”, afirman.
La escuela de cine alicantina avanza que este será el primero de varios rodajes que tendrán lugar a lo largo del año 2025, con una frecuencia de una producción cada dos o tres meses. En este sentido, los alumnos y alumnas participarán activamente en todas las áreas: dirección, guion, fotografía, arte, producción e interpretación. "Una manera real de aprender cine haciendo cine", explican.
A través de esta primera experiencia, Alicante Film School consolida su modelo de formación práctica, profesional y comprometida con el sector cultural de la ciudad, y avanza un paso más hacia la consolidación de Alicante como polo creativo y cinematográfico de referencia.