Una marea de sentimiento herculano de cerca de 6.000 personas recibió en la tarde de ayer lunes en la plaza del Ayuntamiento a la plantilla, entrenador, directiva y cuerpo técnico que este domingo hizo posible el ascenso a Primera Federación en un Rico Pérez abarrotado con casi 30.000 espectadores. El Hércules llegó poco después de las 19 horas en un Turibus en el que los jugadores, subidos a la segunda planta, han devuelto las continuas muestras de agradecimiento de los aficionados que se han congregado a lo largo del recorrido. Al llegar a este enclave y bajar, uno a uno, se desataron los primeros momentos de euforia, respondidos con múltiples saludos por parte de los futbolistas.Banderas herculanas al viento, diversos cánticos alusivos a un futuro ascenso a Segunda División, y vítores a los integrantes de la plantilla se sucedieron, sin solución de continuidad. Al mismo tiempo, sonó por la megafonía el Himno del Hércules y otras canciones populares alicantinas. Los héroes del ascenso fueron recibidos en la puerta principal de la Casa Consistorial por el alcalde Luis Barcala y el concejal de Deportes, Toni Gallego. Al Palacio Consistorial accedieron sobre una alfombra roja y escoltados por policías locales con traje de Gran Gala.
Luis Barcala, durante la recepción oficial en el Salón Azul del Ayuntamiento, explicó que “habéis conseguido el ascenso sorteando las dificultades de una temporada compleja. Si eso es sumamente importante, porque Alicante se merece cuanto antes el regreso al fútbol profesional, también lo es porque sois los responsables de que reviva un herculanismo que parecía dormido”. Subrayó, al mismo tiempo, los valores de “un grupo de personas que han puesto de relieve los valores intrínsecos al herculanismo como son formar equipo, unidad y motivación”. En este punto valoró la tarea del entrenador Rubén Torrecilla, “quien ha sido capaz de motivaros convirtiendoos en una piña, defendiendoos a ultranza y con una confianza plena en vuestras posibilidades”.El primer edil, en referencia al partido frente al Lleida, explicó que "hicisteis un auténtico partidazo y con el resultado conseguido habéis regado de ilusión y alegría a esta ciudad que no olvidará a los integrantes de esta plantilla". Recordó la anterior eliminatoria por el ascenso frente a la Ponferradina para afirmar que "si en aquella ocasión hubo lágrimas de decepción porque no se consiguió el objetivo deseado, esas lágrimas han sido de alegría y emoción en este domingo".En esa misma línea señaló que “la afición del Hércules ha dado un ejemplo de civismo. Reunir a unas 30.000 personas en el Rico Pérez y a otras 20.000 en la Plaza de los Luceros, sin que haya habido incidentes demuestran su calidad. Y esto, además, con la participación de muchos padres llevando a sus hijos con las camisetas del Hércules, lo que augura nuevos aficionados al herculanismo”.El canterano Nico Espinosa, uno de los capitanes, se prodigó en agradecimientos, aunque su intervención fue breve "porque estamos deseosos de volver a saludar a los miles de aficionados que nos esperan en esta plaza". Fue el presidente del club, Carlos Parodi, quien comentó que “la marea de herculanismo que estamos viviendo anima a los más jóvenes y al Hércules, como entidad, le compromete y condiciona a aspirar a devolver a Alicante al fútbol profesional".
El balcón principal
Al aparecer los integrantes de la plantilla en los balcones de la Casa Consistorial se volvió a desatar la euforia herculana. Se recrudecieron los cánticos. Proliferó el ¡Macho Hércules! y se volvió a entonar el himno coincidiendo con los distintos turnos de palabra del entrenador, Rubén Torrecilla, y de los integrantes de la plantilla. Entre ello, Marcos Mendes, Alvarito, Artiles, Carlos Abad, Josema y Coscia, éstos últimos los goleadores ante el Lérida. El acto finalizó con el 'Himno de Alicante'.
