Alicante se convertirá en el epicentro de la gestión de baterías de litio para coches eléctricos en Europa con la construcción de la planta de tratamiento más grande del continente. La empresa alicantina GDV Mobility está cada vez más cerca de hacer realidad este ambicioso proyecto después de que la Generalitat lo haya declarado como “prioritario”. Está previsto que la fábrica esté operativa a finales de año y se construirá sobre una parcela de más de 3.000 metros cuadrados en el polígono Llano del Espartal.El innovador sistema patentado por GDV Mobility permite recuperar las baterías hasta un 90% de su capacidad inicial y prolongar su vida útil hasta en un 80%. Mediante este proceso, que ya se lleva a cabo en su fábrica actual, se evita la trituración diaria de entre 0,6 y 1,2 toneladas de litio, “contribuyendo así a la reducción significativa de residuos”, explican desde la compañía. De hecho, la empresa alicantina calcula que la nueva planta no solo será la mayor de Europa de reparación de baterías, sino también “la más grande de España —y la única de la Comunitat— en gestión de residuos peligrosos”.Asimismo, la empresa tiene previsto ofrecer un servicio de recomposición de baterías en un plazo de tan solo 72 horas, lo que podría generar una disminución de hasta el 80% en los costos de reparación de uno de los procesos más caros en la fabricación de vehículos eléctricos. Por el momento, según detallan, en 2023 pudieron reparar más de 200.000 baterías de litio, una capacidad de producción que podría multiplicarse por cinco con esta nueva instalación con una mejora significativa en el tratamiento de estos materiales.