El servicio de Playas Accesibles en Alicante supera las 14.000 atenciones de 2022
Poquet destaca la “gran aceptación de este servicio, pensado para que todos los ciudadanos, residentes y turistas, puedan beneficiarse de su estancia en la playa independientemente de su capacidad motora e intelectual”
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El servicio de Playas Accesibles del Patronato de Turismo Alicante City&Beach ha superado ya las 14.000 atenciones prestadas el verano pasado a tres semanas de finalizar la temporada, que concluye el próximo 15 de septiembre. Este servicio consiste en la ayuda al baño adaptado para personas con movilidad reducida y áreas lúdico-pedagógicas para personas con diversidad funcional y se presta en las playas de San Juan, El Postiguet, Urbanova y Tabarca, en este último caso sólo el acompañamiento al baño.La concejala de Turismo, Ana Poquet, ha visitado este viernes el área de playa accesible de El Postiguet, donde ha podido conversar con usuarios, la responsable de la adjudicataria del servicio, María Jesús Gómez, y monitores. Poquet ha destacado que “el objetivo es que todos los ciudadanos, residentes y turistas, tengan la oportunidad de beneficiarse de su estancia en la playa independientemente de su capacidad motora e intelectual” y ha valorado muy positivamente que se trata de un servicio “que tiene una gran aceptación entre los usuarios y sus familias”.Además, ha recordado la novedad de esta temporada, la incorporación de una grúa en cada una de las playas donde se presta este servicio que permite el traslado del bañista de la arena a la silla anfibia para entrar en el agua.Gómez ha resaltado dos casos dentro de los atendidos este verano. Se trata de dos veraneantes procedentes de Madrid. En el caso de uno de ellos, sufre varias patologías y llevaba tiempo sin poder levantarse por su propio pie de la silla de ruedas. Tras recibir unas sesiones de terapia acuática por parte de los profesionales de la adjudicataria, que forman parte de la clínica Uner, pudo salir del agua andando con la ayuda de dos monitores y atravesar la pasarela hasta llegar a la zona de sombra, según relata Gómez. El otro caso, atendido por la propia Gómez en el agua de la playa de Urbanova, es un varón que padece esclerosis múltiple y llevaba más de un año sin hablar por falta de fuerzas, describe la doctora. Pero tras pasar unos días en la playa como usuario de este servicio, “salió del agua hablando”, señala.
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