Tras un fin de semana espléndido en el que la provincia de Alicante ha podido disfrutar del espectacular manto blanco en las cotas más altas por las fuertes nevadas del pasado jueves y viernes, la inestabilidad regresa a partir de la tarde de este lunes 20 de enero con la llegada de la tormenta Garoé a la Península Ibérica. Tal y como avanza la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las precipitaciones serán débiles aunque generalizadas.
La probabilidad de lluvia crecerá del 35% al 65% desde las 19 horas y la nubosidad será la gran protagonista a lo largo de todo el martes. Así, el desplazamiento del anticiclón europeo ha provocado la entrada de este frente atlántico acompañado de vientos del suroeste que reducirá la intensidad de las heladas, con mínimas de nuevo por encima de 10º.
El panorama arranca este lunes con intervalos nubosos y una mayor probabilidad de precipitaciones en zonas interiores. Por tanto, se espera que las lluvias sean menos frecuentes y de menor intensidad en el litoral. Además, la cota de nieve pasará de los 900-1200 metros a los 1600 metros hacia el mediodía. Este ambiente invernal no desaparece, pero las temperaturas mostrarán una tendencia al alza.
La nubosidad irá en aumento con cielos mayormente cubiertos en la jornada del martes. Las precipitaciones débiles seguirán concentrándose en el interior, aunque en puntos como Dénia, Benidorm y Alicante podrían acumular pequeños chubascos durante la madrugada.
Los termómetros seguirán subiendo a lo largo de la semana, con temperaturas que de cara al jueves superarán los 20º de máxima, incluso llegando a los 24º en áreas como la ciudad de Elche. En cuanto a los vientos, predominarán de componente oeste en el interior y del sur en la costa, aunque se mantendrán generalmente flojos.
De cara al final de la semana, los estragos de la tormenta Garoé que se dejará notar en la provincia de Alicante darán paso a un ambiente con un esquema similar en el que los cielos seguirán nubosos o cubiertos, sin descartar lluvias dispersas, especialmente en las zonas montañosas. Será entonces cuando los vientos aumenten su intensidad con rachas moderadas provenientes del oeste y noroeste.