‘L’hora fosca’ reconstruye el crimen de Ribarroja en 2010 vinculado con el tráfico de drogas

El true crime de À Punt muestra la complicada investigación criminalística que fue necesaria para encontrar a los autores del secuestro y asesinato de Jesús Navarro

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El crimen de Ribaroja en 'L'Hora Fosca'
El crimen de Ribaroja en 'L'Hora Fosca'

Las noches de los martes, À Punt disecciona paso a paso los crímenes más impactantes de los últimos años en la Comunidad Valenciana con su true crime L’hora fosca. Este martes 15 de octubre, a las 22:45 h, investigadores, familiares y miembros del aparato judicial ayudarán a hacer una reconstrucción rigurosa del crimen que se produjo en Ribarroja en 2010.

Todo comienza con un incendio en una urbanización de Ribarroja. Los bomberos revisaron la vivienda y no encontraron a nadie en su interior. A 150 kilómetros de distancia, en un municipio de Cuenca, aparece un coche calcinado a nombre del propietario de este chalé. Jesús Navarro es su nombre y se desconoce su paradero. 

De los objetos que se salvan en el incendio de la vivienda se desprende que había sido registrada, y todo apunta que allí se esconde un crimen, porque en el baño encuentran ropa y restos de sangre. Multitud de signos de lucha, un hombre desaparecido y dos incendios...

Especialistas de la Policía Científica buscan evidencias para establecer una conexión entre los dos incendios, que no han sido accidentales  porque se encuentran acelerantes. Posiblemente para destruir pruebas, evidencias o huellas que puedan dirigir la investigación.

Horas después y a unos dos kilómetros, un vecino encuentra en una caseta de campo el cuerpo de Jesús Navarro, un hombre de 40 años con antecedentes por tráfico de drogas que es conocido como el Peluquero, Steven Seagal o el Coletas. Tenía las manos atadas a la espalda con cinturones y un cordón de zapatilla. Presentaba numerosos golpes y una herida por arma de fuego.

Para la investigación sobre el secuestro y asesinato de Jesús Navarro será importante el testigo de un niño de 10 años vecino de la víctima y la ubicación de los terminales de los tres escenarios del crimen: el coche, el chalé y la casa de campo. Además, la policía recibirá un correo anónimo enviado desde un locutorio con pistas sobre el crimen. La motivación parece ser el tráfico de drogas, pero se tienen que encontrar pruebas.

La voracidad de las llamas puede haber contribuido a enterrar las pistas de un crimen, pero aún así, siempre hay un hilo de donde estirar para llegar a la resolución de un caso. El crimen de Ribarroja fue una investigación compleja, porque el mundo del tráfico de drogas es opaco y muy difícil de investigar.

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