El incendio forestal en Benasau sigue evolucionando favorablemente, aunque el Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante advierte que las condiciones meteorológicas de la tarde del miércoles, que se prevén adversas, podrían cambiar la situación.
Los barrancos de Ares y del río Penáguila han sido las áreas más afectadas en las últimas horas, donde los bomberos han concentrado sus esfuerzos desde la noche anterior y la mañana de hoy, según informó el Consorcio en un comunicado.
Hasta el momento, el incendio ha consumido aproximadamente 327 hectáreas y un perímetro de unos 15 kilómetros, obligando a evacuar a más de 100 familias de Penáguila. Además, una vivienda deshabitada ha sido alcanzada por el fuego.
La consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, y el director general de Emergencias y Extinción de Incendios, Alberto Martín, confirmaron la situación tras la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integral (Cecopi).
Pradas destacó que, aunque más de 100 familias han sido evacuadas, solo una ha sido realojada con la ayuda de Cruz Roja. Resaltó la importancia de las próximas horas para la evolución del incendio y aseguró que se mantendrán todos los medios desplegados para controlarlo lo antes posible.
Sobre el origen del incendio, Pradas mencionó que aún no está confirmado y que la Guardia Civil está investigando, con declaraciones programadas para el jueves. Subrayó la necesidad de respetar la investigación en curso.
Pradas agradeció el trabajo coordinado de los servicios de extinción y emergencias, y valoró la actitud de los vecinos desalojados por su calma y cooperación. Indicó que Cruz Roja ha habilitado dos albergues, uno en Benifallim y otro en Cocentaina, para los afectados.
También pidió a la ciudadanía que extreme las precauciones, ya que la Comunitat Valenciana está en el nivel 3 de riesgo máximo de incendio.
El director general Alberto Martín explicó que, aunque la evolución del incendio ha sido favorable este miércoles, aún existen riesgos debido a posibles cambios meteorológicos. Insistió en que no se puede bajar la guardia y que se mantendrán todos los medios disponibles para evitar complicaciones.
Martín señaló que actualmente no hay llamas visibles, pero la situación podría cambiar debido a las condiciones meteorológicas previstas. Subrayó la necesidad de mantenerse alerta y no confiarse, ya que el terreno sigue siendo muy peligroso.