Perdido en la noche del Benacantil. Un hombre de 78 años pasó más de cuatro horas inmóvil en una ladera del Monte Benacantil tras sufrir una caída. El incidente, que ocurrió el pasado lunes, movilizó a una decena de agentes de la Policía Local y a varias dotaciones de bomberos del SPEIS en un operativo de búsqueda contrarreloj que terminó con final feliz.
El hombre, de origen nórdico y de visita en la ciudad, se precipitó por un terraplén de unos tres metros de altura en una zona próxima al aparcamiento del parque de La Ereta. El golpe, la oscuridad y la pérdida de su teléfono móvil lo dejaron sin posibilidad de moverse ni de pedir ayuda. El terreno irregular y cubierto de vegetación dificultaba cualquier intento de incorporarse, apuntan fuentes de la Policia Local de Alicante.
Durante horas permaneció tendido en el suelo y desorientado. El silencio de la madrugada y la imposibilidad de orientarse aumentaron la angustia, según relata el cuerpo policial. No fue hasta pasadas las cuatro de la madrugada cuando logró localizar su teléfono, que había quedado a varios metros de distancia, y contactar con el número de emergencias 112.
Búsqueda en plena madrugada
La llamada, en la que el hombre dio las pocas referencias que recordaba de su ubicación en inglés, activó un dispositivo de rescate en el que participaron patrullas de la Unidad Operativa del Servicio Nocturno (UOSN) y bomberos del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS).
El grupo de rescate se dividió en dos: los agentes comenzaron a peinar los accesos al Benacantil desde las calles Virgen del Socorro y Vázquez de Mella, mientras los bomberos se desplegaron por la Serra Grossa.
El operativo se desarrolló en una zona de difícil acceso, sin apenas iluminación y con varios desniveles peligrosos. Tras más de una hora de rastreo, una de las patrullas localizó al hombre en la ladera que recae hacia la avenida de Jaime II. Tal y como han confirmado fuentes policiales, presentaba signos de agotamiento, deshidratación y varias rozaduras, pero estaba consciente y respondía a las preguntas de los agentes.
Una vez estabilizado, fue ayudado a subir hasta la carretera de acceso al Castillo de Santa Bárbara, donde una ambulancia lo esperaba para atenderle. Los sanitarios confirmaron que no sufría fracturas ni lesiones graves, y tras una valoración médica exhaustiva, los propios agentes acompañaron al hombre hasta su lugar de alojamiento en la ciudad de Alicante.
Final feliz tras una larga noche
El rescate, completado alrededor de las 5:30h de la mañana, concluyó con un resultado positivo gracias a la rápida coordinación entre Policía Local, bomberos y servicios sanitarios. Fuentes municipales han subrayado la importancia de mantener la calma ante situaciones de emergencia y la eficacia del número 112, que permitió una respuesta "inmediata".