Detenido en Novelda por agredir a un hombre con un bastón de madera con puntas metálicas
El agresor golpeó en repetidas ocasiones a la víctima en la cabeza y el brazo hasta que se desplomó y quedó inconsciente
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La Guardia Civil de Novelda ha detenido a un hombre de 37 años de edad por propinar una brutal paliza a otra persona en plena calle. Así, el agresor empleó un bastón de madera modificado con el que golpeó en repetidas ocasiones al hombre de 25 años en la cabeza y el brazo.A causa de los golpes, la víctima se desplomó y quedó en estado de inconsciencia, ya que sufrió numerosas contusiones en la cabeza y se rompió el brazo con el que trataba de protegerse de la agresión. Como consecuencia, el hombre de 25 años tuvo que ser operado de urgencia en el hospital.Los hechos ocurrieron el pasado 16 de octubre en Monforte del Cid cuando el hombre de 37 años usó un bastón de madera al que le había clavado unas puntas metálicas para golpear repetidamente a otra persona. La agresión no fue presenciada por ningún testigo y, según los agentes policiales, no había motivos aparentes de pelea previa ni tampoco había habido una discusión entre ambos.De hecho, la víctima no conocía a su agresor, aunque sí sabía su nombre de pila y lo describió físicamente. Finalmente, la Guardia Civil de Novelda detuvo al presunto agresor, que ya contaba con antecedentes previos. Ahora, está acusado de un delito de lesiones graves con ensañamiento y uso de objeto contundente.Además, los agentes de la Guardia Civil también intervinieron el arma con la que este presuntamente agredió al otro hombre. Se trata de un bastón de madera de gran tamaño que estaba modificado artesanalmente. Así, este objeto tenía en uno de sus extremos una esfera de madera de unos 10 centímetros de diámetro que estaba atravesada por gruesas puntas metálicas, parecidas a los clavos, y que sobresalían 5 centímetros alrededor de toda la esfera.Finalmente, el acusado pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Novelda y ha sido puesto en libertad con medidas cautelares. Aun así, la justicia sí le ha impuesto una orden de alejamiento por la que no puede acercarse a la víctima a menos de 300 metros.
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