Detienen a dos hombres por estafar 7.000 € en la compra de 54 toneladas de naranjas en la Vega Baja

Dos hombres de 58 y 52 años han sido detenidos por la Guardia Civil de Alicante, en la operación 'Docora 22', por presuntamente estafar a productores hortofrutícolas de la Vega Baja con la compraventa de naranjas de la variedad navelina. En total, han sido 54.162 kilos de producción de cítricos estafados, por un importe de 7.019 euros sin abonar. Tres personas se han visto perjudicadas por este suceso.Tal y como ha informado la Guardia Civil, las víctimas confiaban en los empresarios debido a que los contratos comerciales se firmaban a través de una empresa de "aparente solidez" financiera con domicilio social en Alicante. Así, una vez que los autores de los hechos desaparecían sin abonar la deuda contraída, los perjudicados acudían a la dirección de la mercantil, donde descubrían que en ese lugar no había ninguna empresa.Con estos datos, fue el 15 de febrero cuando se procedió a la detención de los dos hombres que, tras prestar declaración en sede policial, fueron puestos en libertad. Las diligencias ya han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Orihuela.Las investigaciones comenzaron a finales de enero por parte del Equipo Roca de la Guardia Civil de Torrevieja. Todo, a raíz de una denuncia de un productor de la localidad de San Fulgencio, que manifestaba haber sido víctima de una estafa tras haber acordado la venta y recogida de una cantidad de naranjas de las que nunca recibió el beneficio.Gracias a las indagaciones, se pudo constatar que los detenidos se valían de la confianza generada por anteriores transacciones con los agricultores. Al entablar relaciones, realizaban operaciones comerciales satisfactorias de poca envergadura para más tarde pactar la compra de una mercancía mayor que dejaban a deber.La forma de proceder era igual con todos los estafados. Uno de ellos de San Fulgencio, mientras que el resto son de Guardamar del Segura, tal y como se supo al tener conocimiento de las tres denuncias. Mediante engaño, los empresarios denunciados adelantaban una pequeña cantidad en concepto de fianza y así aparentar solvencia económica.Una vez que las naranjas eran recolectadas y entregadas, los empresarios aplazaban las transferencias con diferentes excusas hasta que finalmente, desaparecían sin atender los pagos requeridos.La Guardia Civil, después de obtener los indicios necesarios, constató que a dicha empresa ya le constaban antecedentes por impagos a proveedores. Los investigados tenían antecedentes y habían sido detenidos con anterioridad por hechos similares a estos.