12.150 hectáreas y un terreno de 100 kilómetros de perímetro, uno de los incendios más devastadores de los registros de la Comunitat Valenciana. Sin embargo, comienzan las buenas noticias, y es que el Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante por fin ha anunciado la estabilización del incendio, el primer paso para su extinción, a las 10:00 horas de este viernes 19 de agosto.
Durante esta noche han trabajado en el incendio un total de 120 efectivos de bomberos, con 35 vehículos, y por la mañana se han sumado tres medios aéreos del Consorcio y de los Bomberos Forestales de la Generalitat para ayudar a acabar con las llamas. Estos medios aéreos se encargan de asegurar la zona y avisar y prevenir por si ocurriese algún rebrote de las llamas, para poder desplazar rápidamente efectivos hacia las zonas afectadas.
En cuanto al trabajo en tierra, los diferentes efectivos y equipos trabajan descubriendo y apagando cualquier llama, así como enfriando el perímetro del incendio con agua para que no supere esos límites. Además, se está procediendo a remover la tierra y ceniza para poder llegar hasta el suelo mineral que no se haya visto afectado, para favorecer el crecimiento y la repoblación vegetal perdida de la zona, así como evitar cualquier vegetal seco que pueda reavivar el fuego.
Declaración de zona catastrófica
Ximo Puig declaró que se está estudiando desde la Generalitat pedir al Gobierno la declaración de zona catastrófica en los terrenos forestales afectados por los incendios de la Vall d’Ebo y Bejís, aunque recalca que la “gran prioridad” de momento es extinguirlos y salvaguardar la seguridad de las personas.
“El bosque mediterráneo se recupera, afortunadamente. Es resiliente. Lo que está claro es que se tardará décadas en volver a tener un monte como el que teníamos en Vall d’Ebo o el Alto Palancia (Castellón)”, ha declarado, tras reiterar su “enorme tristeza y dolor” por las más de 30.000 hectáreas calcinadas.
Puig ha garantizado que la Generalitat impulsará las tareas de reforestación “cuando se pueda”, a partir de una planificación basada no solo en replantar lo quemado. Ha abogado así por una “gran acción reforestal” tanto en la Comunitat Valenciana como en el conjunto de España para combatir el cambio climático, ya que “el bosque es el gran captador de CO2”.