Agentes de la Policía Nacional han arrestado en Monòver (Alicante) a seis hombres, acusados de tráfico de drogas, fraude eléctrico y pertenencia a una organización criminal. La banda operaba desde una nave industrial de más de 500 metros cuadrados, donde cultivaban marihuana. En la operación se incautaron más de 1.800 plantas.
La investigación se inició a mediados de abril cuando la Policía Nacional recibió información sobre una posible plantación de marihuana en un polígono industrial de Monòver, según el comunicado oficial.
La zona emitía un fuerte olor a marihuana, se escuchaban ventiladores potentes las 24 horas y había una conexión ilegal a la red eléctrica. También se sospechaba que podía ser un depósito de drogas, conocido como 'guardería de marihuana'.
Durante las primeras investigaciones, la Policía Nacional identificó una nave de grandes dimensiones sin actividad profesional visible, pero con gente dentro y puertas cerradas todo el día. Esto levantó sospechas debido a las medidas de seguridad personal establecidas por los ocupantes.
Los sospechosos mantenían la nave completamente cerrada y vigilaban el entorno constantemente. Estas conductas eran estrategias de autodefensa para evitar ser asaltados por bandas rivales.
Los agentes confirmaron un gran consumo eléctrico no regulado legalmente, indicando un uso fraudulento de electricidad para alimentar el sistema hidropónico de los cultivos.
Los investigadores montaron un dispositivo para identificar a los presuntos autores, descubriendo que no tenían ninguna actividad laboral conocida. También observaron movimientos de vehículos, algunos de alquiler y con alertas policiales por delitos o embargos pendientes.
Con todas las pruebas legales reunidas, la Policía Nacional procedió a la detención de los seis sospechosos en Monòver, dentro de la nave.
En el registro se incautaron 1.845 plantas de marihuana, 88 gramos de cogollos, 1.060 euros en efectivo, cinco teléfonos móviles, billetes de avión y varios documentos relevantes para la investigación.
Los agentes también confirmaron conexiones ilegales a la red eléctrica, alimentando el equipo necesario para el cultivo (aires acondicionados, ventiladores, extractores de aire y lámparas). El consumo eléctrico de la nave equivalía al de unas 60 viviendas.
Entre los detenidos había dos españoles y cuatro albaneses, de entre 20 y 69 años. Solo dos de ellos tenían antecedentes. Todos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Novelda.