Fin de obra antes de empezar: el nuevo pabellón de Tómbola en Alicante se queda en papel mojado. El Ayuntamiento ha aceptado la renuncia de la empresa adjudicataria, Abala Infraestructuras, al haberse superado los plazos previstos para el inicio de los trabajos tras su adjudicación en marzo de 2024.
Así, el consistorio da por concluido, al menos en el futuro más cercano, un proyecto que pretendía revitalizar y transformar uno de los barrios de la zona norte de la ciudad y que se ha visto atrapado entre modificaciones técnicas, retrasos administrativos y, ahora, la falta de financiación europea.
Sin cambio de ubicación
El adiós de Abala Infraestructuras, filial del grupo Hozono Global, no ha sorprendido en el seno municipal. La empresa ha ejercido una de las cláusulas que prevé la Ley de Contratos del Sector Público para resolver obras paralizadas durante más de cuatro meses antes de su comienzo.
En este caso, el retraso acumulado superaba ya el año y medio a la espera de la aprobación definitiva de una modificación del proyecto impulsada por el propio Ayuntamiento tras la adjudicación. Esa revisión pretendía resituar la infraestructura para mejorar la accesibilidad y ampliar los usos deportivos previstos, pero la tramitación se ha alargado sin un horizonte claro.
En su escrito, Abala argumenta que la imposibilidad de iniciar los trabajos y la falta de aprobación del proyecto revisado impedían seguir adelante. “A fecha actual aún no se ha procedido a la aprobación del modificado ni se ha podido iniciar la ejecución de las obras”, señala la empresa, invocando el artículo 245.b) de la LCSP, que contempla como causa de resolución “la suspensión de la iniciación de las obras por plazo superior a cuatro meses”.
Capítulo cerrado
El contrato, adjudicado por más de 5 millones de euros y un plazo de ejecución de 22 meses, contemplaba dotar al barrio de Tómbola de un pabellón con capacidad para acoger distintas disciplinas deportivas y eventos. Pero el calendario nunca ha llegado a ponerse en marcha por los recursos presentados durante la contratación de la dirección facultativa y los trámites administrativos ligados a la modificación del proyecto.
Ahora, el vicealcalde y concejal de Deportes, Manuel Villar, confirma que la intención del equipo de gobierno pasa por 'meter en un cajón' y no aprobar ese cambio técnico y, por tanto, que la infraestructura no se construya. Así se ha referido durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, donde ha achacado la decisión a que la iniciativa dependía "en buena parte" de los fondos EDIL, a los que el Ayuntamiento ha concurrido sin éxito.
Y es que en la previsión municipal, más del 50% de la finanación del pabellón (2,6 millones) prevenía de las ayudas europeas. “El Gobierno central ha desestimado nuestra solicitud", ha subrayado el vicealcalde al tiempo que ha explicado que el consistorio ha pedido una "segunda aclaración" para saber "por qué hemos sido excluidos en este y en otros proyectos".
Preguntado por la posibilidad de relanzar la licitación en el futuro, Villar ha sido tajante: “De momento, el pabellón no se va a hacer”. En su lugar, el Ayuntamiento centrará sus esfuerzos en otras iniciativas “con apoyo de otras administraciones”, como el centro de tecnificación deportiva previsto sobre el eje de la Vía Parque, respaldado por la Generalitat y que anunció el alcalde Luis Barcala en el debate sobre el estado de la ciudad.
Proyectos en el aire
La exclusión de los fondos europeos EDIL afecta directamente a un conjunto de proyectos previstos en la ciudad y que el Ayuntamiento pensaba financiar a través de la ayuda económica de este programa, además de la construcción del pabellón en Tómbola. Entre ellas, la adecuación del colegio López Soria como Centro de Proximidad, la reforma del antiguo secadero de Las Cigarreras y la ampliación del Centro de Empleo y Formación ‘El Tossalet’.
También figuraban en la solicitud la mejora del Centro Municipal Integrado de la plaza de Argel, la renovación integral del Parque Lo Morant, así como la reforma de varias plazas, entre ellas la de Orán, la Constitución, El Palamó y la del Doçainer Lluis Avellà. Además, se incluía el impulso de proyectos de ciudad inteligente a través del programa Smart City.
Críticas de la oposición
La portavoz municipal del PSOE, Ana Barceló, ha acusado al equipo de gobierno de “tergiversar” la realidad al apuntar que la obra no se ejecuta por la falta de ayudas europeas. “La resolución del Ministerio sobre la concesión de los fondos Edil se ha producido este mes de octubre y las obras del pabellón quedaron adjudicadas en 2024”, ha señalado.
Además, Barceló ha añadido que “no puede utilizarse de excusa ante el hecho de que las obras no se hayan iniciado, cuando se nos ha venido asegurando que se trataba de una obra con un presupuesto plurianual que ya tenía reflejo en las cuentas de 2024 y 2025".
Por su parte, el portavoz de EU-Podem, Manolo Copé, considera que la resolución del contrato es “un símbolo del despropósito y la improvisación del Partido Popular”. A su juicio, el gobierno municipal “malgasta el dinero público por falta de planificación”, al tiempo que concluye que la rescisión obligará al Ayuntamiento a indemnizar con casi 124.000 euros a la empresa y devolverle más de 206.000 en garantías.