La cuenta atrás para aprobar los presupuestos municipales de 2026 en Alicante ya ha comenzado. Y con ella, se ha activado la tensión y las estrategias entre el equipo de gobierno (PP) y el principal grupo de la oposición (PSOE). Con apenas seis semanas por delante para tratar de cerrar las cuentas del próximo ejercicio, la batalla dialéctica y el cruce de mensajes entre ambas formaciones encienden el pulso de la negociación.
La dinámica empezó a cocerse después de que la portavoz municipal, Cristina Cutanda, señalara en la rueda de prensa de la Junta de Gobierno de este martes, que el equipo de gobierno está dispuesto “a escuchar a todos los partidos que tengan algo que decir”. Ese órdago fue interpretado por el grupo socialista como una ventana de diálogo que quieren aprovechar.
Así, la portavoz del PSOE, Ana Barceló, ha solicitado una reunión con el alcalde, Luis Barcala, para poner sobre la mesa un paquete de propuestas “concretas y centradas en mejorar la vida de los alicantinos y alicantinas” que consideran “imprescindibles” para avanzar en inversión y servicios. Desde el PP, la respuesta ha sido inmediata, reivindicando su “disposición a escuchar”, pero pidiendo al PSOE que “muestre ya sus planteamientos”.
Intercambio de posiciones
Cutanda insiste en que el objetivo del ejecutivo popular es aprobar las cuentas antes de final de año. El Grupo Socialista considera que el plazo es “demasiado acelerado” si realmente se quiere un debate “serio y útil”. Barceló reprocha que “el reloj corre” y solicita al alcalde que escuche la batería de demandas recogidas desde distintos barrios, muchas de ellas relacionadas con carencias en infraestructuras y mantenimiento desde hace años.
Desde el PP, sin embargo, responden con cierta ironía que necesitan contenido concreto para poder valorarlo. En este sentido, la concejala de Hacienda, Nayma Beldjilali —que afronta su primera negociación presupuestaria tras la dimisión de Antonio Gallego—, le ha pedido a Barceló que entregue esas propuestas “si las tiene”, subrayando que el equipo de gobierno “mantiene las puertas abiertas” para analizarlas y debatirlas.
Las propuestas del PSOE para el presupuesto
La portavoz socialista asegura que su formación ha preparado una serie de medidas que incluye facilitar el acceso a la vivienda, frenar la marcha de jóvenes y familias por la presión inmobiliaria, reforzar la plantilla de servicios sociales y avanzar en igualdad y sostenibilidad. Pero antes de sentarse, reclama que el gobierno municipal explique las líneas maestras del presupuesto y detalle cómo afectará el plan de ajuste aprobado.
Nuevas modificaciones presupuestarias de 2025
Mientras continúa el cruce de mensajes, el Ayuntamiento sigue haciendo malabares con el ejercicio actual. La Comisión de Hacienda ha aprobado este viernes el quinto expediente de modificación de créditos de 2025. Ha salido adelante con los votos a favor de PP y Vox —con quien presumiblemente el ejecutivo municipal aprobará las cuentas de 2026 como en 2024 y 2025—, en contra de PSOE y EU-Podem y la abstención de Compomís.
En concreto, el documento incluye proyectos como la peatonalización de la Plaza del Ayuntamiento, la reforma de los cines Aba6, la sustitución del ascensor del Raval Roig, sombrajes en zonas como la avenida de la Constitución, la reparación de pistas deportivas en la Zona Norte, la reparación de viales y la adquisición de una embarcación para la Policía Local.
El Grupo Municipal Socialista ha votado en contra de la nueva modificación de crédito impulsada por el equipo de gobierno al considerar que “no es más que otro ejercicio de trilerismo contable de Barcala, con Vox como cómplice necesario”. La concejala Silvia Castell, ha aseverado que “se van poniendo y quitando proyectos que nunca se ejecutan”, en referencia a la obra de los ABA6, que ya se incluyó inicialmente en el presupuesto de 2024.
Por su parte, la concejala de Hacienda, Nayma Beldjilali, ha considerado “inconcebible” que el PSOE se oponga a proyectos “tan importantes” incluido en la modificación de créditos. “Es increíble que un día se ofrezcan a participar en los presupuestos para, según ellos, aportar supuestas mejoras que necesita Alicante y al día siguiente voten en contra de proyectos que son necesarios y que van a transformar la ciudad para mejor”, ha señalado.
La iniciativa se elevará a un Pleno extraordinario el próximo miércoles para su aprobación definitiva, en paralelo a un clima político que seguirá marcado por las conversaciones —y presiones— para definir las cuentas del próximo año.