La plaza del Ayuntamiento de Alicante será completamente peatonal. La idea es que el proyecto de reforma de este espacio en el corazón de la ciudad comience a finales de este mismo año 2025. La iniciativa supone la eliminación de la carretera que pasa frente al palacio consistorial, actualmente cortada por los desprendimientos de la Torre del Reloj, y, por tanto, modificará el tráfico camino de La Rambla y del recorrido de autobús.
Así lo han avanzado los portavoces municipales, Cristina Cutanda y Manuel Villar, durante la comparecencia posterior a la Junta de Gobierno celebrada en la mañana de este martes 14 de enero. La decisión, que ya está tomada según han detallado, arranca con la licitación para la redacción del proyecto para la transformación de la plaza del Ayuntamiento.
De hecho, este primer trámite administrativo se llevará a cabo a pesar de que el Ayuntamiento ya disponía de un anteproyecto presentado durante la anterior legislatura. Sin embargo, Villar ha explicado que “ese documento no nos vale porque abarca más allá de la plaza”. En este sentido, el equipo de gobierno plantea una peatonalización que únicamente afectará a la fachada del Ayuntamiento y no se extenderá a las calles Altamira y Jorge Juan.
Reordenación del tráfico
Una de las cuestiones más importantes como consecuencia de la peatonalización de este espacio será la reordenación del tráfico, tanto privado como el transporte público. Actualmente, la calle Altamira, a través de San Telmo, supone el único nexo de unión entre la avenida Juan Bautista Lafora y la Puerta del Mar con La Rambla. Un enlace que desaparecerá al eliminar el tramo asfaltado que cruza la plaza del Ayuntamiento.
Tal y como ha destacado Manuel Villar, ya se han dado instrucciones a las Concejalías de Tráfico y de Transportes para que analicen las líneas de autobuses que se verán afectadas, así como para que realicen un informe sobre las alternativas de tráfico “más viables” ante esta “nueva realidad” en el centro de Alicante. “Todos los vehículos y el tráfico rodado que pasaba frente a la puerta del Ayuntamiento deberá ser reordenado”, ha apuntado.
Así, el proyecto incluiría el cambio del firme para pavimentar el tramo de carretera como eje central y diferentes obras paralelas para evitar el acceso de vehículos a la plaza mediante el uso de bolardos, “aunque el tipo de impedimentos es una cuestión todavía por definir”. Tampoco se ha anticipado una estimación de presupuesto ni plazos de ejecución, pero Villar ha insistido en la intención de que la reforma comience antes de finalizar este 2025.
Además, preguntado si se aprovecharía el proyecto para realizar la rehabilitación completa de la plaza del Ayuntamiento, Villar ha sepultado esta posibilidad. “Lo que no vamos a hacer es levantar toda la plaza”, ha aseverado al tiempo que también ha reconocido que “si hay algunas losas en mal estado de conservación se procedería a su sustitución, pero el proyecto está encaminado exclusivamente a la peatonalización del espacio”.
“Proyecto poco ambicioso”
La oposición celebra la iniciativa, aunque la considera “escasa”. La portavoz adjunta del Grupo Municipal Socialista, Trini Amorós, ha mostrado la conformidad de su formación con la peatonalización de la plaza, no obstante ha cuestionado que se trata de un proyecto “poco ambicioso”. “Se limita sólo a la plaza del Ayuntamiento, en lugar de extenderlo hasta la Rambla para humanizar y devolver espacios públicos a los alicantinos y las alicantinas”.
En la misma línea, el portavoz de Compromís, Rafa Mas, ha anunciado que "nos alegra la propuesta, por fin, pero nos queda escasa y denota que el equipo de gobierno no tiene un plan de ciudad para hacer más amable y más accesible el centro. Asimismo, Mas ha reivindicado el proyecto que pactó Compromís con el anterior concejal José Ramón González para ampliar las zonas peatonales desde la Rambla a Montañeta y Séneca.