Alicante

Alicante redefine la zona azul y naranja: barrios, plazas y novedades

El nuevo plan para el estacionamiento regulado ajusta su expansión prevista en la ciudad y prioriza la gratuidad para residentes

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Parquímetro de una zona azul (Foto: RACE)

Frenazo a la nueva zona azul y naranja en Alicante. El Ayuntamiento ha modificado sus planes iniciales respecto a la ampliación del estacionamiento regulado (ORA) en la ciudad. El crecimiento en el número de plazas se establece finalmente en unas 3.000, que se sumarán a las más de 1.800 que ya están en uso, y se garantiza la gratuidad para los residentes. Además, se han descartado barrios contemplados en un primer momento.

El vicealcalde y portavoz del equipo de gobierno, Manuel Villar, confirmó este martes los cambios en el proyecto y aseguró que "la idea fundamental es defender a los vecinos y vecinas". En este sentido, destacó que la implantación del nuevo sistema ORA en Alicante responde a la necesidad de ordenar el estacionamiento en aquellas zonas con una alta demanda, así como mejorar y facilitar la accesibilidad y el aparcamiento para los residentes.

Tráfico en la zona de la avenida de Jovellanos en Alicante

Es por ello que el Ayuntamiento ha decidido que todas las plazas de zona naranja, tanto las existentes como las cerca de 2.500 de nueva creación que se incluyen en la medida, sean gratuitas en toda la ciudad, eliminando el coste actual de 0,30 euros diarios. Además, los residentes empadronados en estas áreas podrán estacionar en sus calles o en barrios colindantes hasta cinco días consecutivos sin necesidad de mover el vehículo.

Barrios incluidos

En la propuesta inicial presentada en noviembre de 2024, el estudio de viabilidad anunciado por el concejal Carlos de Juan contemplaba la ampliación de las zonas azul y naranja en barrios como San Blas, Campoamor, Altozano, Carolinas Bajas, El Pla-Hospital y Playa de San Juan. Sin embargo, el Ayuntamiento ha excluido estas áreas del plan después de que una decena de asociaciones vecinos crearan una plataforma para oponerse a la medida.

Manuel Villar asegura que en estos barrios "no va a haber una sola plaza ni azul ni naranja". Aún así, la regulación sí se aplicará en otras zonas donde se considera “necesario” mejorar la movilidad y la disponibilidad de aparcamiento. Las nuevas plazas reguladas se concentrarán en Benalúa, Alipark y Princesa Mercedes. También se extenderán a un área más amplía las existentes en el las zonas perimetrales del Centro Tradicional alicantino.

En total, de los 3.000 estacionamientos 2.500 serán de zona naranja gratuita y los 500 restantes estarán sujetos a pago. El equipo de gobierno apunta que uno de los motivos que han llevado a la implantación de estas nuevas plazas en Alipark y Princesa Mercedes es la construcción de la Ciudad de la Justicia. Este gran complejo judicial, aseguran, modificará las necesidades de aparcamiento con una mayor afluencia de trabajadores y profesionales.

Aparcamientos disuasorios

Además de la regulación del estacionamiento, el portavoz municipal ha avanzado que el Ayuntamiento estudia la posibilidad de ampliar la red de aparcamientos disuasorios en el perímetro urbano de Alicante con el objetivo de reducir el tráfico en el centro de la ciudad. Estos espacios estarán conectados con el transporte público (autobús o tranvía) para fomentar su uso para acceder a las zonas más transitadas en detrimento del coche.

Varios coches estacionados

Aunque por el momento no se han detallado las ubicaciones, Manuel Villar aseguró que el gobierno municipal plantea hasta seis posibles emplazamientos. Actualmente, la ciudad ya cuenta con tres aparcamientos de estas características en funcionamiento: dos en el barrio de San Gabriel y otro en Playa de San Juan próximo a un nodo de movilidad como la Plaza La Coruña con varias líneas de autobús (21 y 22) y la parada del TRAM (L4 y L5).

El nuevo modelo de estacionamiento regulado de Alicante está pendiente de la aprobación de la Junta de Contratación antes de la licitación del servicio. El gobierno municipal no contempla la posibilidad de una consulta ciudadana vinculante, “no es una posibilidad que esté sobre la mesa", señala Manuel Villar. Por el contrario, sí que afirma que se llevará a cabo un proceso participativo con los vecinos antes de la implantación definitiva del sistema.

“Poca transparencia”

El vicealcalde acusó a la oposición de difundir “información falsa” sobre las futuras medidas y generar “alarma social”. Sin embargo, los grupos progresistas consideran que el equipo de gobierno ha ejercido “poca o nula transparencia” a la hora de exponer sus planes para las zonas azul y naranja de la ciudad. Así, la portavoz del PSOE, Ana Barceló, señala al gobierno municipal por “crear un auténtico lío con el estacionamiento regulado”.

“Lo que tienen que hacer –continúa Barceló– es aclarar dónde van exactamente las plazas, en qué calles y en qué barrios”. Además, la concejal socialista insiste en que en el proyecto de viabilidad de ampliación de estas plazas se exponían dos escenarios: crear 4.950 o 7.808. “Ahora quieren variar esas cifras, pero si es así, el proyecto tendrá problemas, porque no responde a la viabilidad económica que se planteó inicialmente”, apunta.

A su vez, el portavoz de Compromís, Rafa Mas, coincide en la “opacidad” del gobierno municipal y señala que “el Partido Popular gobierna como si fuera suya la ciudad, con manipulaciones, con mentiras y con falta de información”. Mas recuerda que “hace más de cuatro meses anunciaron un estudio para ampliar la zona azul y naranja a 8.000 plazas y ahora nos acusa a la oposición y a los vecinos de generar alarma y de soltar bulos”.