En plena temporada alta de verano, el servicio municipal de Parques y Jardines ‘Brota Alicante’ ha puesto en marcha una actuación de mejora paisajística en uno de los entornos privilegiados de la ciudad: la isla de Tabarca. Así, esta iniciativa tiene como objetivo mejorar los parterres y los espacios ajardinados mediante la plantación de especies resistentes al viento —habitual en la isla— y mediante la distribución de grava de color blanco decorativa para "mejorar la imagen y afianzar la sustentación de la tierra".
Este espacio protegido es, a su vez, la isla habitada más pequeña de España. A pesar de su lejanía con el núcleo urbano de la capital alicantina, se trata de uno de los grandes atractivos turísticos y es por ello que el servicio ‘Brota Alicante’ realiza revisiones periódicas de todas sus zonas verdes. De hecho, el año pasado se procedió a la aireación del terreno, la revisión del riego y la plantación de especies con porte capaces de soportar los rigores climatológicos de la isla, con una especial atención a que fueran resistentes a las rachas de viento.
También se lleva a cabo antes de iniciarse la temporada veraniega, de forma paralela a la adaptación de los parterres, una actuación de desbroce y limpieza de márgenes para eliminar las proliferaciones de hierbas con el objetivo de que la isla presente su mejor imagen.
El vicealcalde y concejal de Medio Ambiente, Manuel Villar, ha recordado que “Tabarca recibe unos servicios como el resto de los barrios de la ciudad. Hemos adaptado el servicio de limpieza y recogida de residuos, introduciendo el sistema ‘puerta a puerta’ para los establecimientos hosteleros con el fin de evitar la presencia de contenedores en sus pintorescas calles y, también, estamos haciendo un gran esfuerzo por mejorar su paisajismo con espacios y parterres cuidados”.
Villar ha recordado que “la reserva marina de Tabarca es un bien singular de Alicante y como tal tenemos que protegerlo y conservarlo”. En este sentido, ha recordado también “que el Ayuntamiento ha adquirido la única parcela privada que quedaba en la zona no habitada de la isla junto con algunas edificaciones tradicionales para garantizar su conservación mediambiental”.