Alicante encara la recta final para aprobar sus Presupuestos Municipales de 2026, unas cuentas que alcanzan la cifra récord de 367,3 millones de euros y que ya han superado el principal trámite previo antes de su debate definitivo: la Comisión de Hacienda. Y es que el acuerdo implícito entre PP y Vox da luz verde a las cuentas y queda ahora pendiente de su votación en un Pleno extraordinario convocado para el próximo lunes 29 de diciembre.
El bloque progresista de la oposición (PSOE, Compromís y EU-Podem), sin embargo, ha votado en contra del proyecto de presupuestos después de que las dos enmiendas a la totalidad presentadas por los grupos socialista y Compromís hayan sido rechazadas por "cuestiones técnicas", según apuntan desde el equipo de gobierno de Luis Barcala.
Por el contrario, el área de Hacienda, que dirige la concejala Nayma Beldjilali, sí que ha aceptado a trámite las 38 propuestas presentadas por los grupos que sostienen el proyecto: Partido Popular (7) y Vox (31).
Reurbanización y mejoras urbanas
Las enmiendas del PP incluyen dos correcciones de errores materiales aprobadas por unanimidad y la creación de nuevas partidas para distintas actuaciones municipales. Entre ellas, figuran la reurbanización de las calles Sol Naciente y Roselló, la sustitución de luminarias en la plaza de Séneca y su entorno, la planificación y financiación de espectáculos y actividades festivas, así como la reparación y mejora de patios en centros escolares.
Intervenciones en barrios
Las enmiendas registradas por Vox proponen inversiones en el Casco Antiguo, la revisión del Padrón Municipal para evitar situaciones de fraude, la rehabilitación de la ermita de Cañada del Fenollar, la reurbanización del barrio del Cementerio y proyectos de mejora en Vistahermosa.
El paquete de propuestas también incluye actuaciones en barrios como San Antón y Divina Pastora, la redacción de proyectos para nuevos equipamientos sociales y parques infantiles, la incorporación de juegos adaptados en zonas infantiles, la instalación de baños públicos autolimpiables en áreas turísticas y la reforma de centros sociales en las Partidas Rurales.
Asimismo, se contemplan mejoras en instalaciones deportivas, como el pabellón Florida-Babel “Vicente Crespo” y la construcción de una zona deportiva-verde en una parcela municipal del barrio Gran Vía Sur. El listado de enmiendas aprobadas se completa con iniciativas el repintado de barandilla y bancos en la Playa del Postiguet, la rehabilitación de la Plaza San Cristóbal y la reparación de la fuente de la Plaza América.
De la misma forma, Vox plantea mejoras en el Parque Juan Pablo II, la puesta en valor del Castillo de San Fernando y del Palacio Consistorial, la creación de un parque canino, sombrajes en vías comerciales, el estudio de limpieza y desbroce de caminos y ramblas, un parking en superficie en la calle Periodista Espinosa Echevarri, un convenio para familias con menores en riesgo de exclusión, el refuerzo de las ayudas al alquiler joven y dotar de material informativo a la Oficina Municipal “anti ocupación”.
Críticas a unas cuentas "sin consenso"
El Grupo Municipal Socialista ha anunciado que defenderá en el pleno su enmienda a la totalidad al considerar que el proyecto de presupuestos presentado por el equipo de gobierno debe rehacerse “desde cero”. Los socialistas sostienen que el documento no prioriza las necesidades reales de la ciudad y deja en un segundo plano cuestiones clave como el acceso a la vivienda, la mejora de los barrios y el refuerzo de las políticas sociales.
A su juicio, las cuentas responden más a un “acuerdo político” que a un modelo de ciudad a largo plazo. La concejala socialista Silvia Castell ha sido especialmente crítica con el proceso de enmiendas y con el papel de Vox en la configuración del presupuesto. “Por coherencia y responsabilidad no vamos a participar en el juego de poner parches a unas cuentas maquilladas para salvar un pacto político al servicio de la ultraderecha”, ha enfatizado Castell.
Desde el PSOE también cuestionan el alcance real de las enmiendas de Vox. “La mayoría son simbólicas, prácticamente todas de un euro. No cambian prioridades, no garantizan su ejecución y no solucionan los problemas de la ciudad”, ha subrayado la edil, quien ha denunciado, además, el “doble rasero” del alcalde al aceptar ahora iniciativas similares a las que en ejercicios anteriores rechazó al PSOE por supuestos criterios técnicos.
Las críticas han sido igual de contundentes por parte de Compromís, que advierte de que PP y Vox “gobiernan juntos a puerta cerrada” y reprocha una caída de la inversión en vivienda del 3%, el incremento de tasas y el desplome de la inversión en barrios, “mientras se destinan fondos públicos a chiringuitos ideológicos y oficinas sin competencias reales”.
Por su parte, Esquerra Unida-Podem señala que el debate presupuestario se ha convertido en “un mero trámite”, recordando que en los dos últimos años el PP no ha aceptado ninguna de las 409 enmiendas presentadas por la oposición progresista, lo que, según la formación, evidencia un modelo de gobierno “sin diálogo y de espaldas a la participación democrática”.