Preocupación e incertidumbre. Ese es el estado de ánimo del claustro del colegio Santo Ángel de la Guarda de Alicante a las puertas del inicio del curso 2024/2025. El centro de Educación Especial se encuentra inmerso en las obras de remodelación del Plan Edificant, iniciadas el pasado mes de julio tras varios años de bloqueo entre la Conselleria de Educación y el Ayuntamiento de Alicante. Es por ello que durante este curso las clases se trasladan de forma temporal a aulas prefabricadas en el Centro de Adultos de Tómbola. Sin embargo, las condiciones de accesibilidad y seguridad distan mucho de ser las apropiadas.
El lunes 9 de septiembre será la ‘vuelta al cole’, pero las instalaciones actuales no cumplen con los requisitos mínimos para un alumnado con necesidades educativas especiales y que, en su mayoría, tiene movilidad reducida. Tal y como explican los docentes a preguntas de este medio, las aulas no cuentan con rampas de acceso, los patios son “inseguros” y la cocina provisional está sin terminar, lo que dificulta el día a día en el centro. Todo ello, con la premura de los plazos, sin que los profesores hayan podido acceder a algunas aulas para preparar el material hasta este jueves y sin noticias de la concejalía de Educación.
"Los barracones no son accesibles porque no tienen rampas, y la mayoría de los niños tienen movilidad reducida. Los baños de las aulas modulares están sin agua y la cocina provisional está sin acabar de montar", afirma una de las profesoras del colegio visiblemente preocupada por el estado en el que se encuentran las instalaciones. Además, insiste que las condiciones del patio son “particularmente alarmantes” con desniveles, escombros, piedras y jardineras con elementos punzantes. “Es desolador”, afirma de forma contundente la docente, que teme por la seguridad de los menores.
Falta de planificación y recursos
La comunidad educativa del colegio Santo Ángel de la Guarda critica la falta de planificación y recursos en el proceso de traslado a las aulas provisionales. Los docentes han tenido que asumir tareas que no les corresponden, tanto al final del pasado curso académico en junio y julio como durante la primera semana de este mes de septiembre. Los propios profesores han movido muebles y acondicionado las aulas debido a la falta de personal designado por el consistorio. "Es una situación insostenible", denuncian los sindicatos, quienes también han expresado su malestar.
El problema principal radica en que las obras de acondicionamiento de estas aulas temporales continúan a pocos días del inicio del curso y los accesos, pasillos y entradas no están listos ni para los alumnos y alumnas ni para el personal docente.“No llegamos a más y hay muchísimos riesgos potenciales para la integridad física del alumnado", declaran. A tan solo tres días para que los niños y niñas regresen al colegio, el material de obra domina el paisaje del patio y las inmediaciones de las aulas modulares, los trabajadores continúan picando azulejos y las labores de fontanería no han concluido.
Por su parte, el Ayuntamiento de Alicante, consultado por Alicante Extra sobre esta cuestión, asegura que se está trabajando a fondo para que el próximo lunes el alumnado pueda acceder al centro en condiciones óptimas. El consistorio destaca las labores de mantenimiento en varios colegios de la ciudad durante el verano y recuerda que las instalaciones actuales son provisionales mientras se completan las obras del Plan Edificant para remodelar el centro educativo. Estas mejoras, detallan fuentes municipales, incluyen la ampliación de aulas, la construcción de un almacén, la adecuación de patios exteriores y fachadas, así como una reforma interior del colegio.
Un futuro inmediato incierto
La preocupación del personal docente se extrapola en mayor medida a las familias, que consideran que el Ayuntamiento ha tardado demasiado en intervenir en el colegio y la solución temporal ofrecida no está a la altura de las necesidades del alumnado. Según denuncian, el próximo lunes 9 de septiembre varios autobuses deberán estacionar en un espacio no acondicionado para garantizar la seguridad de los niños y niñas con movilidad reducida. Una situación límite que critica con vehemencia el PSOE y que Compromís considera una muestra del “desprecio hacia la educación pública para empobrecerla”.
Con la incertidumbre sobre si las instalaciones estarán listas para el lunes, los docentes y familias del colegio Santo Ángel de la Guarda miran con preocupación hacia el inicio de curso. A pesar de las promesas del Ayuntamiento, las condiciones actuales son insuficientes para garantizar una educación de calidad, accesible y, sobre todo, segura para un alumnado que requiere una atención especial. Queda por ver si en los próximos días se tomarán medidas efectivas para mejorar la situación o si, por el contrario, el temor de los docentes de un inicio de curso caótico acaba convirtiéndose en una realidad no deseada.