Los cuatro
mercados municipales de la ciudad de
Alicante gozan en la actualidad de una salud de hierro. Estos espacios comerciales tradicionales se alzan como emblemas y pilares de la vida cotidiana, experimentando un
crecimiento ligado al cambio de tendencia en los
hábitos de consumo. En concreto, los mercados de abastos de Benalúa, Carolinas, Mercado Central y Babel han incorporado un total de
66 puestos nuevos en los dos últimos años, alcanzando una cifra que supera los 225 establecimientos concesionarios.En cierta manera, esa mayor oferta se sustenta a través de una demanda que cada año asciende paulatinamente para consolidarse como una
alternativa de abastecimiento esencial para la población. “El comercio de proximidad es la opción preferida para los alicantinos y alicantinas que acuden a realizar sus compras de forma habitual”, señala
Lidia López, concejala de Comercio, Hostelería y Mercados. Unas palabras que también suscriben desde la
Asociación de Consumidores Adacua Alicante: “viven su mejor momento con un incremento de ventas y cifras históricas de aperturas”.Este vibrante “renacimiento” ha vuelto a situar a los mercados en el epicentro comercial de los barrios. Para
Francisco Alemañ, presidente de la Asociación de Comerciantes Concesionarios en Mercados Municipales de Alicante, desempeñan un papel vital, convirtiéndose en verdaderas
locomotoras comerciales, impulsando la economía local y fomentando un sentido de comunidad. “Son mucho más que simples lugares de compra. El Central no cabe duda que es el núcleo más importante, pero un mercado como el de Carolinas presenta una ocupación del 100% y esto supone ser un
eje vertebrador que permite hacer vida en el barrio y dinamizar los comercios adyacentes", sostiene.
Concienciación por la sostenibilidad
La metamorfosis notable que han experimentado los mercados municipales de Alicante, ha estado impulsada en gran parte por una transformación en las percepciones y preferencias de los consumidores. La pandemia, en particular, actuó como un catalizador de ese cambio de paradigma. Fue en aquellos momentos complicados cuando las personas comenzaron a replantearse sus hábitos de consumo y a valorar la importancia de apoyar a los productores locales y abrazar una alimentación más sostenible.
Francisco Alemañ señala que este cambio ha dado lugar a un resurgimiento en la popularidad de los mercados de abastos, ya que los consumidores buscan cada vez más productos frescos, locales y de temporada. “Ha habido un cambio de tendencia y la gente pone en valor no solo los productos de proximidad, sino también el cuidarse, el alimentarse mejor y hacer una compra más consciente y ética", subraya. En definitiva, una compra más respetuosa con el medio ambiente que reduce la huella carbono a través de productos kilómetro cero y sin plásticos.Pero la pandemia no fue una escalada pasajera, sino que se convirtió en un punto de inflexión que atrajo nuevos clientes. Desde Adacua Alicante apuntan que se ha producido un descenso en la edad media de los consumidores que acuden a los mercados municipales, una realidad que Alemañ corrobora. “El perfil es un poco más joven a raíz de descubrirnos con el servicio de venta a domicilio que pusimos en marcha durante el confinamiento”. Una opción que continúa vigente y que en el último año “ha triplicado las ventas”, según reconoce el presidente de la Asociación de Comerciantes.Mayor oferta especializada
Saber adaptarse a los nuevos tiempos es otro de los aspectos más relevantes para seguir siendo competitivos, y, en este sentido, el relevo generacional es crucial. "Estamos teniendo la suerte de que están entrando comerciantes bastante jóvenes, dispuestos a digitalizarse y a especializarse", señala Francisco Alemañ. Esta savia nueva ha permitido a los mercados municipales de Alicante adoptar estrategias y tecnologías innovadoras: "Estamos comprometidos a seguir evolucionando para satisfacer las necesidades de nuestros clientes. La digitalización es una herramienta poderosa que nos permite llegar a más personas y ofrecer una experiencia de compra más personalizada", argumenta.Por su parte, la diversificación de la oferta es otro punto destacado, admiten desde la Asociación. Los comerciantes están adaptando sus negocios para satisfacer las demandas cambiantes de los consumidores, especializándose en nichos concretos y ofreciendo una gran variedad de productos. Desde frutas exóticas hasta productos veganos, los mercados municipales se han convertido en espacios que atienden a una amplia gama de gustos y preferencias. "Hemos pasado de una oferta repetitiva a una mayor especialización y variedad en nuestros mercados".Mirando al futuro
Entre los proyectos y retos futuros destaca la elaboración del plan de mejora y remodelación de los Mercados de Babel y Benalúa para modernizarlos con mejoras en las cubiertas, iluminación, conexiones peatonales y la renovación de su imagen interior. Una actuación que se sumará a la urbanización proyectada de la avenida Aguilera y que convertirá a estos espacios comerciales en el corazón del eje Benalúa-Babel. Pero una de las asignaturas que todavía está pendiente, como reconoce el propio Alemañ, es el tema de los horarios. Según el estudio de mercado del año 2023 dentro del plan de acción comercial de modernización e impulso del comercio y de los mercados de Alicante, más del 42% de las personas encuestadas respondió que una de las maneras de mejorar su experiencia en los mercados sería abrir, al menos, una tarde a la semana. Una modificación que requiere un cambio en la ordenanza y que desde la concejalía admiten que “ya se está trabajando” para poder actualizarla, mejorarla y adaptarla junto a la ampliación de actividades. Asimismo, este trabajo en “tándem” entre los comerciantes y la concejalía se traduce en iniciativas que Alemañ señala como “exitosas” al dinamizar los mercados y atraer nuevos clientes “Esto se traduce en un aumento en las ventas y una mayor participación de la comunidad", culmina.Por último, una de las novedades que también contempla el proyecto es establecer consignas a modo de taquilla refrigerada automatizadas para facilitar las compras. La edil Lídia López explica a preguntas de este medio que el objetivo de estas taquillas refrigeradas es “que los clientes que no puedan acudir por la mañana a los mercados puedan recoger su compra en diferentes consignas que tendrán asignadas”.